Las 5 lecciones de Steve Jobs
(ELCOMERCIO.COM) – La muerte fue el límite de su innovación. Su revolución en los mundos de las telecomunicaciones y el entretenimiento finalizó el 5 de octubre del 2011, después de que un cáncer de páncreas acabó con su vida. Aunque Steve Jobs fue reconocido en el 2012 por la revista Fortune como el mejor emprendedor de la historia moderna, sus facetas empresariales y personales no son del agrado de muchos.
Este genio de la tecnología, que fundó Apple en 1976 junto con Steve Wozniak, tuvo errores y aciertos que lo llevaron a la gloria, al fracaso y también a la muerte.
Jobs murió a los 56 años, dejando un legado al mundo tecnológico y a la era digital.
Hoy, después de un año de su partida y mientras la empresa de Cupertino está recordando su partida con un nuevo iPhone, fanáticos, especialistas y opositores ecuatorianos opinan sobre su niñez y adolescencia, su consumo de LCD, sus estrategias empresariales, su fracaso dentro de la empresa, su errada lucha contra el cáncer, su liderazgo y legado.
El huérfano de madre
Desde su nacimiento, el 19 febrero de 1955, Jobs sintió -en su subconsciente- un déficit simbiótico, ligado a la ausencia de su madre. Así lo afirma Carolina Espinosa, psicóloga clínica del Centro Psicoterapéutico Ansuz, quien enfatiza que esta pérdida influyó en el cáncer de páncreas. “Este órgano del cuerpo representa la dulzura y, al no tener a la mamá, esta sensación se transforma en frustración y cólera”. A los tres años y por seguir el ejemplo de su padre Paúl, Jobs entró en el estado de fijación caracterizado por la creatividad, obsesividad y egocentrismo. “Su personalidad lo llevó al consumo de LCD, una droga que lo ayudó a manejar su mundo y a impresionar a la humanidad; representada por su madre ausente”.
El fracaso
Jobs fue expulsado de Apple en 1986. Según Eduardo Raad, economista y vinculado al sector de la informática, Jobs salió de Apple por la modalidad pública que comenzó a regir en la empresa y por los problemas internos que la perfección de Jobs causó en el ambiente laboral. Aunque ese momento fue un completo fracaso para él, Jobs decidió fundar Pixar y NeXT , la última una empresa de software que fue comprada por Apple en el retorno de Jobs a la compañía. Para Raad, el despido de Jobs fue una oportunidad porque él aprovechó el tiempo para desarrollar la tecnología que hasta ahora Apple utiliza en sus dispositivos. “El despido y la oposición de la Junta Directiva de Apple fue necesaria para que la empresa revolucione y Jobs regrese aun más innovador”.
El enfermo
La salud de hierro que tanto presumía Jobs se quebró por irresponsabilidad. En el 2003 y cuando fue diagnosticado con cáncer de páncreas, él se rehusó a recibir medicina tradicional y se inclinó a tratamientos alternativos como dietas vegetarianas y hierbas medicinales. Aunque en el 2009 se realizó un trasplante de hígado, Jobs nunca recibió radioterapia ni quimioterapia. Según Wally Mushtaq, responsable del servicio de Oncología del Hospital Eugenio Espejo, el cáncer de páncreas siempre tiene un pronóstico negativo. “Ni los anticuerpos ni las quimioterapias garantizan una cura”. La medicina alternativa solo puede aliviar dolencias del sistema inmunológico, pero nunca puede curar. La metástasis con la cual murió en el 2011 era muy esperada”.
El líder
¿Qué tan acertado es nominar a Jobs como un líder? Fue conocido por su insensibilidad hacia las condiciones laborales de sus trabajadores, quienes confrontaban su hostilidad con ingenio. “Pero realmente fue un líder”, comenta Pablo Páez, ingeniero en telecomunicaciones y propietario de Pirámide Digital, una empresa dedicada a la capacitación de liderazgo en el campo tecnológico. “Independientemente de que sea buena o mala persona, un líder es aquel que tiene seguidores, y Jobs los tuvo”. Si él peleaba con sus empleados era porque ellos no tenían su nivel de desarrollo ejecutivo y, cuando esto se evidencia, la comunicación se quebraba, comenta Páez. Para evitarlo, “hay que buscar intermediarios de diálogo y Jobs los encontró para equilibrar su ambiente personal”.
El detallista
Es difícil imaginar a Jobs lanzando una creación con fallas o peor aún pidiendo disculpas por los errores de sus productos como lo hizo Tim Cook, el actual CEO de Apple. Aunque las acciones de la empresa están a USD 659,78, los juguetes de la manzana ya no revolucionan. El iPhone 5 es considerado un teléfono aburrido, el iOS 6 una actualización con errores y el iPod uno más del montón. Diego Cevallos, bloguero de Ctrl Alt Freak, extraña incluso el jersey de Jobs en las famosas ‘keynotes’. “Con Jobs no había tantas filtraciones de datos sobre los dispositivos antes de su lanzamiento”. A Cook se le olvidó cuidar los detalles y la calidad de producto, una característica de Jobs, evidenciada hasta en las esquinas cuadradas de sus ‘gadgets’.
@ElSilenciero
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