El Nuevo País     18 de Septiembre del 2012

                                       
                                    EL CORROMPIDO  Y  EL CORRUPTOR

                                               Juan Fernández                 Taladro

Mientras continúan las preguntas sobre la explosión de Amuay, sale a la luz un escándalo de presunta corrupción en la Oposición, una obvia táctica difamatoria del Gobierno durante la campaña electoral que además sirve para desviar la atención de la tragedia.

Continúan sin resolverse las preguntas de los ciudadanos sobre la tragedia de Amuay, desde las causas de la explosión hasta el número de víctimas. Mientras, la situación actual de la refinería se complica.

Las operaciones en la refinería están solo parcialmente restablecidas y las reparaciones se complican y son mucho más difíciles que lo que ha indicado el ministro Rafael Ramírez. La obras incluyen la reparación de un mínimo de 10 tanques y es posible que sea necesario reemplazar las esferas de almacenamiento, por lo que las reparaciones se tomarán como mínimo un año, y no los dos días que señaló Ramírez. El resultado, como era previsible, es la importación de al menos 2 millones de barriles de gasolina y de 1 millón de barriles de diesel para reponer los inventarios ya consumidos por el mercado interno .

Las dudas de los ciudadanos no han sido acalladas y cada día se suman los comunicados que exigen la creación de una comisión técnica y despolitizada que investigue lo sucedido y que proporcione respuestas a las preguntas que todos tenemos sobre la tragedia.

Mientras escribo esta nota, salta  a la opinión pública el escándalo de un video que muestra al diputado Juan Carlos Caldera recibiendo dinero que, según las propias declaraciones de Caldera, provenía del empresario Wilmer Ruperti, lo que se interpreta como un acto de corrupción. La respuesta contundente de Henrique Capriles Radonski de excluir al diputado de sus funciones en la campaña electoral fue buena, oportuna y determina el camino correcto a seguir.

Ruperti, cuyos negocios incluyen proveer transporte marítimo a PDVSA, ha hecho una fortuna por sus relaciones con la petrolera desde el paro del 2002. La participación de este personaje en el video demuestra un esquema en el que la mano invisible de PDVSA juega un papel clave, parte de una estrategia difamadora del Gobierno en estos momentos de campaña electoral. 

No debemos olvidar que en un hecho de corrupción tiene tanta culpa el que recibe -el corrompido-, como el que da -el corruptor-. Es decir, tan responsable es el diputado como el empresario. Por otro lado, en la historia reciente de PDVSA los actos de corrupción son múltiples -basta recordar el maletín de Antonini, Pudreval, Fondo de Pensiones, etc -. Ninguno ha sido investigado ni cercanamente con la rapidez que el Gobierno quiere aplicar en este lamentable hecho.

En consecuencia, la pregunta que nos hacemos es, ¿Puede PDVSA continuar siendo gerenciada y utilizada en los próximos años como en la actualidad, como un instrumento politiquero del Gobierno ? La respuesta es obligatoriamente un "no" rotundo. La vuelta a los principios y valores, entre ellos la ética, la honestidad, el mérito, el conocimeinto y la transparencia, es fundamental. Es indispensable para el bien de todos que PDVSA se concentre en su función principal, que es maximizar y agregar valor al petróleo y generar un estado de bienestar para todos los venezolanos .

Estos principios y valores aplican también a sus relacionados e incluyen obligatoriamente a las empresas contratistas, los proveedores y los empresarios relacionados con PDVSA. Esto es parte del cambio que todos queremos. Estamos a las puertas de ejercer con responsabilidad nuestro deber el 7 de octubre. 

El camino a seguir tiene que ser diferente y está a nuestro alcance.

Comentario: Absoluta claridad de conceptos y del negocio petrolero en Venezuela. No podemos seguir permitiendo que una "manada" de funcionarios corruptos e incapaces continuen destruyendo nuestra principal industria y fuente de ingresos, que además, debe diversificarse para eliminar la dependencia de esa sola vía de recursos. En cuanto a la dirección de PDVSA, soy del criterio, establecido claramente en nuestro marco legal funcionarial, que NO DEBEN CONCENTRARSE EN UNA MISMA PERSONA, LOS CARGOS DE PRESIDENTE DE PDVSA Y MINISTRO DE ENERGÍA Y PETRÓLEO; es como reza el refrán popular: "pagarse y darse el vuelto a si mismo".

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