Revista ZETA      28 de Septiembre al 04 de Octubre 2012   Nº 1872

                                       ¿ VOLVERÁ A CRECER LA HIERBA ?
                                           "La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio".
                                                                                                               Marco Tulio Cicerón.
                                                   Por: Carlos L.Barrera B.

El castro-chavismo ha devastado al país. En 14 años que pesan más que un siglo, se esfumaron un millón y medio de dólares, con la entrega de nuestra sobranía a Cuba, el saqueo del erario público, el despilfarro, los regalos al exterior, la irresponsabilidad, y la astronómica ineptitud e ignorancia del gobierno.

MUTACIÓN DE PDVSA

El negocio petrolero, sustento de la nación, ha sido lesionado, endeudado y cercenado en su producción futura. La auténtica PDVSA, otrora segunda petrolera del mundo y con notables records de seguridad operacional, fue mutada en un ente amorfo, dispendioso, profuso en corruptelas impunes y manejado por ineptos e irresponsables. El cese ilegal de veinte mil profesionales calificados gestó el caos operacional y su nefasta secuela: pérdida de mercados; nula inversión; abandono del mantenimiento y deterioro de instalaciones; enorme burocracia; oscuras finanzas; estados financieros no confiables; fraudes contra los fondos de sus empleados; latrocinios como "Pudreval" y el "maletín"; billonarias demandas ante el CIADI; insólitas importacionesde gasolina, diesel y gas; innumerables accidentes con cientos de muertos y heridos; la espantosa tragedia de Amuay -que de Chávez sólo recibió la cínica respuesta: "La función debe continuar"-, y el "natural" incendio de El Palito.

LEGADO RUINOSO

Similares vicios han arruinado las industrias básicas del hierro, acero y aluminio; la minería; la generación de electricidad y abastecimiento de agua potable; el transporte público; la infraestructura vial y los ecosistemas.

La producción nacional, aplastada por invasiones, expropiaciones, intervenciones y otras medidas punitivas, fue arrasada.

La salud pública es una verguenza: la atención primaria es precaria y los hospitales están arruinados; han vuelto endemias lejanas; miles de especialistas han emigrado; las clínicas privadas sobreviven acosadas; alarma la morbilidad y mortalidad infantil; interminables esperas sufren los pacientes de cáncer y los que requieren cirugías o diálisis. Mientras Cuba recibe de Venezuela más de cinco mil millones de dólares anuales, aquí no hay seguridad social y se imponen salarios de hambre a los médicos.

La educación pública es de bajo nivel y acusa serios problemas laborales y de planta física. Más de cuatro millones de niños sin escolaridad. Las "normas", los pensa y los sistemas de evaluación, traen veneno ideológico. La graduación acelerada de "profesionales" resulta falaz: los egresados se frustrarán y, en el caso de la medicina; habrá un riesgo para los pacientes. Las universidades autónomas, asediadas por el régimen, carecen de recursos. La educación privada es víctima de acoso. La juventud no tiene futuro y el daño al conocimiento es atroz.

No existe planificación urbana y la Capital se densifica sin servicios. El régimen incita la marginalidad y la anarquía.

El legado financiero es sombrío: altísima inflación; deuda externa elevada y encubierta; reservas internacionales en el piso; reservas operativas que no cubren 30 días de importaciones; oscuros traspasos BCV-Fonden; manejo caótico de los fondos públicos.

Misteriosos e inconstitucionales son los acuerdos con el "Fondo Chino", la entrega de crudo a Cuba y otros países, las onerosas compras de armas, las concesiones de oro, y la adquisición de bonos de países "afines". El Banco Central carece de autonomía. No hay conciencia de política fiscal, ni monetaria ni cambiaria; las estadísticas son dudosas y la riqueza nacional está al servicio de una ideología absurda.

CAOS INSTITUCIONAL Y SOCIAL

Chávez anuló las instituciones esenciales del Estado, violando la Constitución. La hipertrofia del Estado es brutal: cientos de ineficaces entes oficiales absorven casi dos millones y medio de empleados, 14 % de la población activa.

La justicia se plegó sin recato al régimen: Chávez da instrucciones judiciales por TV. No existe el debido proceso ni garantías ciudadanas. Juicios amañados e interminables colcuncan los derechos de los presos. Una andanada de leyes y decretos ad hoc "legitima" el despotismo. La reforma del COPP es punitiva: el juicio en ausencia o a puertas cerradas; la incautación de bienes; la supresión de escabinos; el cierre de casos sin oir a la víctima; y la suspensión de libertad a solicitud del fiscal, amplían el control totalitario. La realidad penitenciaria es dantesca: los "pranes" manejan el tráfico de drogas, de licores y armas en los penales. 

El servicio exterior carece de personal de carrera, abunda en escándalos, no atiende los diferendos ni se ocupa de áreas tan sensibles como Guyana y el Lago de Maracaibo. La liaison con Irán y otras tiranías compromete nuestra seguridad e imagen internacional. 

La inseguridad aprisiona en sus casas a los ciudadanos. El hampa actúa impunemente. Unas 160.000 personas han sido asesinadas en estos 14 años.

La paz social, la integridad familiar y la estabilidad emocional han sido abatidas por la pertinaz siembra de odio y por la extraña actitud oficial ante el delito.

La violencia ha sido una política de Estado.

GOBIERNO PERVERSO

Cinco han sido las armas favoritas del castro-chavismo para sojuzgar al pueblo y retener el poder: la tutela castrista, la mentira, el resentimiento social, la corrupción y el terror, todas ellas impuestas con tácticas de distracción, infiltración y simulación.

Chávez depende intelectual y emocionalmente de Fidel. Cuba controla áreas críticas del territorio, de la economía, de la seguridad y de la FAN. El régimen ha rendido la SOBERANÍA.

El Gobierno monopoliza los medios y miente de manera impúdica, constante y universal: reinventa la historia; calumnia y atribuye a otros sus propias culpas; engaña sin rubor, sobre todo a los humildes; manipula los hechos; imputa a opositores con ficciones absurdas ("magnicidio", "testigo estrella", "para-cachitos", etc.); y con frecuentes cadenas que violan la ley, humilla e intenta imponer su falaz ideología.

Docto en el resentimiento social y odio, explota las carencias de los desvalidos e instiga la envidia, los complejos y otras miserias humanas. 

La corrupción es una política de Estado. El erario público y el bolsillo del autócrata es la misma cosa: se corrompe a diestra y siniestra; se explotan la codicia y los malos instintos. No existen normas, ni controles, ni rendición de cuentas.

El régimen maneja el terror con maestría. Las milicias y "colectivos", remedo tropical de los camicie nere de Mussolini y de los "camisas pardas" nazis, son una afrenta para las FAN. Los "camisas rojas criollos" son turbas similares, mutatis mutandis, a las SA de Hitler, uno de cuyos lemas era: "Toda oposición debe ser aniquilada". Las calumnias y amenazas permanentes, el brutal cese masivo en PDVSA, la infame "Lista Tascón", los "matones de Puente Llaguno", el "caballero" Gouveia, las expropiaciones, la "revolución armada", el cierre de RCTV, el acoso a medios y empresas privadas, la confiscación de radioemisoras, las "imputaciones" de la Fiscalía, la prisión y exilio por causas políticas, la represión a protestas cívicas, la violencia contra universidades y sindicatos, el hampa desatada, las capta-huellas y las interminables cadenas, han sido sus pertrechos para someter a la disidencia.

NECESARIA REFLEXIÓN 

Debemos hacer un mea culpa. En buena parte Chávez alcanzó la presidencia y la mantuvo gracias a las élites; el golpista del 92 no estaría en el poder si la clase dirigente hubiera tenido un mínimo de responsabilidad, decoro, sensatez y amor al país. Por el contrario, salvo honrosas excepciones, ha demostrado indignidad, egoísmo, codicia, desarraigo, complicidad, indiferencia, ausencia de valor cívico y cobardía. Estas lacras han manchado la conducta de numerosos militares, políticos, empresarios, profesionales y funcionarios de carrera. 

VOTOS CONTRA ESCLAVITUD

Urge rescatar la patria de la horda corrupta. Necesitamos construir un país democrático, moderno y próspero para todos. ¿Hasta cuándo toleramos las violaciones constitucionales y el saqueo del erario público ? ¿ Hasta cuándo la farsa ad infinitum de los poderes públicos, la inseguridad atroz y la carencia de viviendas, servicios y seguridad social ?¿Hasta cuándo el abuso, el despojo a la propiedad privada, el ataque a la religión, las cadenas, y la burla al electorado ?.

El régimen pretenderá eternizarse, no sólo por su índole totalitaria sino también por temor a la justicia. Ya inició sus tácticas de infiltración, intimidación y distracción. Los montajes sobre "corrupción" y los saboteos a los mítines opositores, confirman su temor a la derrota. 

Ha faltado coraje contra el impúdico sesgo del árbitro electoral. Es insólita la pasividad de la élite política durante 14 años ante un CNE obediente al Gobierno. La única medida eficaz ahora es la preparación idónea de los testigos de mesa y el comando de la unidad está trabajando arduamente para lograrlo. Coincido con el editor Poleo en la designación de numerosas "testigas", porque la mujer venezolana ha sido ejemplo de coraje ante el despotismo. El control estricto de los cierres de mesa y la ágil difusión de resultados, serán claves para asegurar el triunfo.

RESPETO A LOS RESULTADOS

Es imperativo organizar todos los estamentos sociales para preservar la victoria. Todos unidos y sin miedo debemos hacer respetar el resultado electoral. Los custodios de la Constitución deben cumplir con su sagrado deber y cada ciudadano debe ser un soldado en defensa de su voto. El Papa Benedicto XVI, víctima del comunismo, lo expresó muy bien: "...aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad". Uno es responsable de lo que tolera y hemos tolerado demasiado. 

VOLVERÁ A CRECER LA HIERBA

La nefasta bota del Atila barinensis arrasó la nación. La reconstrucción será titánica debido a la falta de valores, la anarquía, el resentimiento, la violencia, la escasa capacitación y otras funestas secuelas del chavismo. Se requiere un liderazgo firme y pulcro y un trabajo unitario arduo, tenaz y sistemático, para normalizar el país y orientarlo hacia el orden, respeto, progreso y libertad.

Es imprescindible aglutinar todos los sectores  en un plan de desarrollo nacional, cuyo norte incluya: el pleno estado de derecho; la autonomía y solidez institucional; la seguridad de la población; la reorientación de la FAN a sus fines constitucionales; la transparencia, eficacia y probidad de la gestión pública; la idoneidad de los servicios de educación y salud; la seguridad social de la población; la reconducción de las misiones; el respeto a la propiedad privada; la redención de PDVSA como eficaz empresa motor del desarrollo; el manejo experto y sensato de las políticas macro-económicas; el lanzamiento de la producción nacional en todas las áreas; la reorganización del servicio exterior; el rescate e impulso de la vialidad nacional; la sificiencia de los servicios de electricidad, agua potable y transporte público; la responsabilidad social de los empresarios; el pleno empleo; la economía de mercado sin distorsiones; el rescate de las empresas básicas; el ordenamiento y los planes de desarrollo urbano, incluyendo viviendas, infraestructura vial y servicios; el empuje de un gran país turístico; la construcción de cárceles idóneas; la devolución de propiedades confiscadas; la reconducción de los acuerdos internacionales; y la derogación de leyes, decretos, programas y providencias, atentatorias contra la libertad, la propiedad y la democracia. 

La inclusión de los humildes debe ser prioritaria. Las dádivas resultan indignas y generan parasitismo. El Estado debe impulsar un vasto plan de obras y otras políticas que incentiven el empleo. 

No puede haber impunidad, ni un arreglo de pillos que traería la argentinización de la política. Debe hacerse justicia, nunca venganza, y enjuiciar a un centenar de responsables. 

El nuevo presidente entenderá que los países deben defender sus intereses. Debe revisarse con lupa los acuerdos y contratos, en el mejor interés de la nación. Para ello se requiere gente incorruptible y altamente capacitada. Si no contamos con una clase dirigente honorable, no tendremos un mejor país. 

CUANDO LOGREMOS FORMARLA VOLVERÁ A CRECER LA HIERBA.

 

Comentario: BRILLANTE DIAGNÓSTICO DE ESTOS 14 AÑOS DE IGNOMINIA de un régimen corrupto que ha conducido el país al abismo. Del mismo modo, la gama de sugerencias para el rescate de Venezuela, son irrefutablemente acertadas. Mis respetos y admiración a Carlos L.Barrera B.

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