viernes, 18 de julio de 2014

...ha sido un règimen fracasado , yo diria "en permanente contingencia" ... y parafraseando a Elides Rojas , "la sequìa cerebral" de estos sujetos es genètica y endògena ...

La contingencia por sequía es general

18.07.2014
04:21 PM


Una nota aparecida en El Universal da cuenta de la situación de emergencia que atraviesa el sector agrario por efecto de la sequía y, entre otras cosas solicita al Gobierno, que tome medidas como decretar el estado de contingencia o acciones de apoyo financiero, entre otras. La reseña de Angie Contreras es la siguiente:

Fedeagro exhortó al Ejecutivo nacional a decretar "estado de contingencia" en las ocho entidades del país que han resultado afectados por la intensa sequía: Anzoátegui, Monagas, Guárico, Aragua, Cojedes, Lara, Zulia y Apure.

Durante el encuentro de la Comisión Presidencial Agraria, que se realizó esta semana, el presidente del gremio, Antonio Pestana, señaló que es necesario tomar medidas inmediatas para paliar las consecuencias del fenómeno climático que ha afectado las áreas de siembra, fundamentalmente en Guárico y en el Sur de Aragua.

Pestana propuso activar de inmediato el Decreto Ley en apoyo al sector agropecuario y las comisiones de seguimiento previstas en la Ley.

"Se requieren permitir mecanismos financieros que puedan oxigenar al sector, se deben reestructurar los créditos para que puedan salvarse algunos agricultores, se sugirió alargar los créditos y mecanismos de pago. Los agricultores precisaron al Gobierno que no quieren condonación de deudas, es una herramienta que estimula la flojera y vagabundería", aseguró Pestana.

Como se ve claramente los productores no solamente hacen un diagnóstico sobre la situación que atraviesan sino que también dibujan soluciones que, si nos guiamos por la historia reciente, no llegarán a ninguna parte. Basta observar la situación general del país para identificar más o menos lo mismo en todos los sectores que componen la vida venezolana. Líneas aéreas, en serios problemas por no recibir el pago de las divisas adeudadas correspondientes a boletos vendidos en los dos últimos años. La consecuencia es sabida: menor frecuencia de sus vuelos ¿Solución? Sencilla. Que el gobierno pague. Mientras tanto no hay pasajes, algunas líneas se fueron, otras bajaron su presencia. La realidad: el gobierno dice que no debe nada y plantea acuerdos de pagos parciales que luego no cumple. Así que todo seguirá igual o peor para los ciudadanos y usuarios que son al final quienes cargan con las consecuencias de los actos de la revolución.

Otro ejemplo. La construcción de viviendas. Hay un déficit de unos dos millones de unidades habitacionales. Cada año aumenta esta necesidad. El gobierno medio construye algo cada año y el sector privado trabaja con las uñas. Sin duda que el inconveniente social se complicará con el paso del tiempo. No hay cemento, todo en manos del gobierno. No hay cabillas, toda la producción en manos del Estado. No hay garantías en cuanto a la titularidad de las obras que pueden ser confiscadas o expropiadas al término como ocurrió con muchos edificios o con el Sambil Candelaria. El impacto en la gente y especialmente en los jóvenes es que no hay viviendas y las que hay son muy costosas. Solución: más compleja, pero posible. Se trata de gerencia es Estado, de gerencia pública. Se trata de dejar al lado las políticas erráticas de una cosa que llaman revolución, pero que en realidad no es más que un molino. Se come todo.

La contingencia es general. No es solamente por sequía.

Twitter: @ejrl

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