...los títeres de un dictador senil y desvergonzado ...

SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.

¿Qué buscan los cubanos?

20.07.2013
04:25 PM

Cuando Maduro fue juramentado y montado en la silla en tiempo récord la semana inmediata en que se realizaron las elecciones, casi de inmediato comenzó enamorar a Estados Unidos. Obviamente los Castro tenían un interés claro en que conformara una nueva relación, más amistosa, de mejor talante que la que se había desarrollado en tiempos del finado. Los movimientos de coqueteo con el imperio los comenzó rápido y sin disimulo. La orden de los cubanos se estaba cumpliendo.

Calixto Ortega fue enviado como emisario y encargado de adelantar conversaciones y con el encargo de diligenciar los intercambios comerciales como excusa oficial. La verdad es que como ex integrante del Grupo de Boston de mediación Venezuela-Estados Unidos conformado en tiempos del comandante muerto, Ortega tenía parte del camino andado en plan de conciliador. Además es un comunista a quien le encanta el imperio. Famosa es la foto de Ortega en el lobby del MGM de Las Vegas cargado de maletas. "Cuál es el problema. Me gusta viajar", dijo en esa oportunidad. Todo parecía ir bien. Voceros de la Casa Blanca comenzaron a dar muestras de reciprocidad al coqueteo. Y casi se concretan acciones tangibles. Pero apareció el caso Snowden y el extremo interés de  los cubanos, quienes muy raudos le ordenaron a Maduro que lo llevara cargado a Venezuela.

¿Qué ocurrió ahí? Parece ser que la intención original era forzar a una reanudación de relaciones con Estados Unidos, muy conveniente para los planes de adecentamiento de la isla que adelantan los cubanos y, de paso, si se nombraban los embajadores se daba un paso definitivo en el reconocimiento de Maduro como presidente por parte del imperio. Mandato y tarea hecha, pues. Pero la cosa tardó demasiado y quedó claro cuál era el objetivo de los Castro.

Pero lo que ocurre hoy con Snowden y lo ratifica Maduro con su pleito contra el imperio es más maquiavélico todavía, pero muy propio de los cubanos. Se traen a Caracas al espía gringo y le dan asilo, para provocar las sanciones de Estados Unidos, como ya lo advirtió Kerry. Esas sanciones para un país en quiebra, en el que no hay ni papel toalet ni servilletas, igual que Cuba, que espera en los próximos meses un colapso inminente de su economía está realmente necesitado de un embargo o algo parecido para aplicar el mismo cuento de los Castro. Culpar de la crisis al imperio sería lo más elemental, pero lo harían. Si todavía Maduro habla de una guerra económica, cuando ellos saben suficientemente que quebraron esta nación, se robaron los reales y lo poco que invirtieron lo hicieron mal. No hay dólares para evitar la debacle que viene y tampoco tienen quien les siga prestando. A no ser que entreguen lo poco que no han entregado.

Así que Estados Unidos no debería sancionar a este hato de estafadores. De hecho ya Venezuela sufre como si la tuvieran embargada por el mundo entero. Ojalá Estados Unidos no les entregue la excusa en bandeja de plata. La provocación de los Castro por intermedio de Maduro es más que evidente. Veamos cómo habla el mensajero en esta nota de prensa:

Nicolás Maduro, reiteró que considera "terminadas" las conversaciones que su Gobierno activó con la administración de Estados Unidos y dijo que su política como presidente será de "tolerancia cero" frente a las "agresiones" hacia Venezuela.

"Mi política como presidente es tolerancia cero a las agresiones de los gringos contra Venezuela. Yo no me voy a calar ninguna agresión contra Venezuela sea verbal, política o diplomática. ¡Ya basta! Ustedes por allá con su imperio. Con Venezuela no se metan mas", dijo el mandatario nacional durante un acto de ascensos militares y reconocimientos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en las regiones en el estado Cojedes.

Maduro reiteró también su rechazo y repudio a las declaraciones de Samantha Power, quien aspira ser embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas sobre Venezuela. "Cuando va al Congreso se volvió loca y empezó a agredir a Venezuela  de gratis. Empezó a decir que ella va para la ONU para vigilar y dejar en claro lo que es la represión en Venezuela contra las instituciones políticas y civiles, que ella va a enfrentar la falta de democracia en Venezuela".

Maduro se refirió a la llamada telefónica que realizó el secretario de Estado de EEUU, John Kerry al canciller Elías Jaua. Enfatizó que el ministro de Exteriores venezolano le advirtió al alto funcionario norteamericano que Venezuela no se dejará presionar a raíz del ofrecimiento de asilo a Edward Snowden, el exespía estadounidense de la CIA acusado por filtrar información clasificada sobre programas de vigilancia.

"(Jaua) le dijo ‘mire si usted está llamando para presionar por el caso Snowden nosotros somos impresionables (SIC), no somos presionables, nadie nos viene a presionar' y él (Kerry) dijo ‘no estoy llamando para eso'.

Maduro aseguró que luego el Gobierno de EEUU "empezó una jugarreta con esa llamada". "Hacen la llamada y empiezan con las intrigas. Ellos creen que son más vivos que nosotros, por eso yo llamo a la dignidad".

Maduro ratificó su disposición a otorgar el asilo a Snowden pues "el derecho de asilo es un derecho en el campo humanitario internacional y Venezuela lo ha respetado siempre".

"El imperio quiere controlar las fuentes de energía primarias del mundo y no descansará hasta tener el control de las reservas venezolanas. No vamos a permitir que ninguna boca extranjera toque esta tierra sagrada".

En su ataque a Estados Unidos, Maduro aseveró que la guerra de Irak y los sucesos ocurridos en Libia durante la "Primavera Árabe" tuvieron como objetivo tener el control del petróleo y el gas. "El objetivo era el petróleo. Ahora nadie sabe quien gobierna Libia", dijo.

Este sábado el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habla públicamente acerca del cese de diálogo con EE.UU. "Ustedes [EE.UU.] hagan lo que quieran hacer allá, pero con Venezuela no se metan más", declaró Maduro.

Mire pues, Tan machos de pura pose contra Estados Unidos y tan flojitos con los Castro y su Cuba arruinada.


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