"El Chacal", ¡terrorista!
Nelson Castellano Hernández
Viernes, 26 de julio de 2013
Foto: Google
Dos a cadena perpetua, la primera por el asesinato de tres personas y
la segunda por diversos atentados cometidos en territorio francés.
La abogada y esposa del terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos" o "el Chacal", anunció su viaje a Venezuela para reclamar al presidente Nicolás Maduro y al canciller Elías Jaua se involucren en la defensa de su cliente.
Que su familia sea solidaria se entiende, que su abogado que es una de esas personas que seducen o se dejan seducir por sus clientes, haga lo imposible por defenderlo, se explica.
Ella busca publicidad para que el caso no muera, a lo largo de su defensa ha utilizado una lógica muy simple, es una persona de pocos recursos. Planteando su estrategia como una película de segunda categoría, en la que todos son los malos e Ilich, el actor principal, es el bueno.
Como abogado sus argumentos profesionales se reducen a acusar al sistema, a las autoridades y a los diplomáticos que no hacemos lo que ella quiere. Todos sin excepción somos agentes de los Servicios de Secretos Franceses o del FBI americano. Pero la tarea para justificarlo es ardua, su historia ya está escrita y el público la conoce. Está redactada con sangre.
Carlos fue el terrorista más buscado del mundo hasta que lo destronara Osama Bin Laden, es una persona que cree en la violencia como forma de lucha para defender convicciones y principios políticos, los que trató de imponer a sangre y fuego.
En una entrevista a un periódico venezolano, reconoció que entre los años 70 y 80 organizó docenas de atentados que cobraron la vida de entre 1.500 y 2.000 personas.
En esta oportunidad la jurista, probablemente alertada desde Venezuela de la fragilidad del gobierno, amenaza con "montar un escándalo" y denunciarlo en conferencia de prensa, agregando como fórmula de presión que fue un compromiso de la anterior Administración.
De paso denuncia la inacción de la embajada de Venezuela en París, lo cierto es que tanto la delegación diplomática venezolana como la francesa han sido cautas, para no perjudicar las relaciones entra ambos países y los intereses petroleros.
La defensa cuenta esta vez con el pasado de Maduro y Jaua, ambos comunistas utópicos, formados bajo la orientación de los Castro. Ellos pretenden emular al difunto, quien afirmó que "el Chacal" había sido secuestrado por la policía francesa, calificándolo de "luchador revolucionario" y agregando: "Yo lo reivindico, no me importa lo que digan mañana en Europa''. Maduro por su parte ha asegurado que su país mantendrá el apoyo a "Carlos".
Lo que pretende ignorar Maduro es que ese no es su país, el único sondeo existente sobre la materia fue el realizado por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos y reflejó que no era la opinión de la mayoría de los venezolanos. Más de un 70% manifestó no estar de acuerdo con las gestiones del Gobierno para extraditar a "el Chacal".
Pero como en todo lo de este gobierno, existe una agenda oculta y la reciente declaración de "Carlos" haciendo loas del único embajador que lo ayudó, según él, Roy Chaderton, podría explicarlo.
Todos sabemos que Venezuela está manejada por un cogollo, montado en el pacto de La Habana, dentro de él se encuentra el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, pariente del procesado y según los rumores, cercano al embajador.
Esos ingredientes permiten concluir que los dólares de Pdvsa servirán para "honorarios profesionales" y para relanzar futuras gestiones de extradición.
El pueblo venezolano sabe quién es "el Chacal", el que justifica atentados como si fueran un golpe publicitario para aterrorizar el enemigo, para amenazar a los cristianos y recomendarles que se conviertan al Islam, agregando: "Si no, tendrán que acostumbrarse a la banalización del terrorismo, en todo el sentido de la palabra. El terrorismo va a partir de ahora a ser parte del paisaje casi cotidiano de vuestras democracias que se pudren".
Ese es el hombre a quien Maduro le ofrece apoyo.La abogada y esposa del terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos" o "el Chacal", anunció su viaje a Venezuela para reclamar al presidente Nicolás Maduro y al canciller Elías Jaua se involucren en la defensa de su cliente.
Que su familia sea solidaria se entiende, que su abogado que es una de esas personas que seducen o se dejan seducir por sus clientes, haga lo imposible por defenderlo, se explica.
Ella busca publicidad para que el caso no muera, a lo largo de su defensa ha utilizado una lógica muy simple, es una persona de pocos recursos. Planteando su estrategia como una película de segunda categoría, en la que todos son los malos e Ilich, el actor principal, es el bueno.
Como abogado sus argumentos profesionales se reducen a acusar al sistema, a las autoridades y a los diplomáticos que no hacemos lo que ella quiere. Todos sin excepción somos agentes de los Servicios de Secretos Franceses o del FBI americano. Pero la tarea para justificarlo es ardua, su historia ya está escrita y el público la conoce. Está redactada con sangre.
Carlos fue el terrorista más buscado del mundo hasta que lo destronara Osama Bin Laden, es una persona que cree en la violencia como forma de lucha para defender convicciones y principios políticos, los que trató de imponer a sangre y fuego.
En una entrevista a un periódico venezolano, reconoció que entre los años 70 y 80 organizó docenas de atentados que cobraron la vida de entre 1.500 y 2.000 personas.
En esta oportunidad la jurista, probablemente alertada desde Venezuela de la fragilidad del gobierno, amenaza con "montar un escándalo" y denunciarlo en conferencia de prensa, agregando como fórmula de presión que fue un compromiso de la anterior Administración.
De paso denuncia la inacción de la embajada de Venezuela en París, lo cierto es que tanto la delegación diplomática venezolana como la francesa han sido cautas, para no perjudicar las relaciones entra ambos países y los intereses petroleros.
La defensa cuenta esta vez con el pasado de Maduro y Jaua, ambos comunistas utópicos, formados bajo la orientación de los Castro. Ellos pretenden emular al difunto, quien afirmó que "el Chacal" había sido secuestrado por la policía francesa, calificándolo de "luchador revolucionario" y agregando: "Yo lo reivindico, no me importa lo que digan mañana en Europa''. Maduro por su parte ha asegurado que su país mantendrá el apoyo a "Carlos".
Lo que pretende ignorar Maduro es que ese no es su país, el único sondeo existente sobre la materia fue el realizado por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos y reflejó que no era la opinión de la mayoría de los venezolanos. Más de un 70% manifestó no estar de acuerdo con las gestiones del Gobierno para extraditar a "el Chacal".
Pero como en todo lo de este gobierno, existe una agenda oculta y la reciente declaración de "Carlos" haciendo loas del único embajador que lo ayudó, según él, Roy Chaderton, podría explicarlo.
Todos sabemos que Venezuela está manejada por un cogollo, montado en el pacto de La Habana, dentro de él se encuentra el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, pariente del procesado y según los rumores, cercano al embajador.
Esos ingredientes permiten concluir que los dólares de Pdvsa servirán para "honorarios profesionales" y para relanzar futuras gestiones de extradición.
El pueblo venezolano sabe quién es "el Chacal", el que justifica atentados como si fueran un golpe publicitario para aterrorizar el enemigo, para amenazar a los cristianos y recomendarles que se conviertan al Islam, agregando: "Si no, tendrán que acostumbrarse a la banalización del terrorismo, en todo el sentido de la palabra. El terrorismo va a partir de ahora a ser parte del paisaje casi cotidiano de vuestras democracias que se pudren".
Excónsul de Venezuela en París
Presidente de Venezuela-Futura, Francia
nelsoncastellano@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario