SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.
Por ELIDES J. ROJAS L.
La potencia turística
28.10.2013
11:13 AM
11:13 AM
Terminó FitVen, la Feria Internacional de Turismo de Venezuela (FitVen), evento creado por el la revolución para promover y convertir al país en una potencia turística, labor en la que andan desde hace 15 años, aunque como veremos, los pasos van más hacia el rincón del mundo que a un lugar de atractivos imperdibles.
Dice una nota de prensa que este año, además de las eternas potencialidades de todos los puntos cardinales del país, hicieron foco en: el sistema Teleférico de Mérida y las oportunidades que brinda para un turismo sustentable, por parte de especialistas de la estatal Venezolana de Teleféricos (Ventel). Llama la atención que al viejo teleférico construido por el dictador Marcos Pérez Jiménez e inaugurado por Rómulo Betancourt en 1960, lo venden como una obra de Chávez y Maduro. La verdad es que es viejísimo. Se le dañaron las guayas, se robaron los reales del recambio y finalmente lo repotenciaron para arrancar a un costo mil millonario en el año 2014. Habían anunciado la reapertura para 2012, luego 2013 y ahora 2014. La cuña de Izarra disfrazado de obrero socialista insinúa sin ninguna pena que el teleférico de Mérida es obra del fallecido y del sucesor.
Lo mismo hicieron con el teleférico del Avila. Se lo quitaron a la empresa privada después que se había hecho el gasto para reabrirlo. Son unos farsantes de Grandes Ligas.
Además, tratarán las ventajas de la Sociedad de Garantías Recíprocas para la Pequeña y Mediana Empresa del Sector Turismo (Sogatur), que otorgará fianzas a los emprendedores turísticos para que puedan conseguir créditos de la banca.
Igualmente, el Ministerio explicó cómo los prestadores de servicios pueden aprovechar la política del Estado sobre financiamiento al sector, dado que la ley establece que los bancos deben destinar al menos 4% de su cartera bruta total de créditos al turismo a una tasa de 9,47%.
Se coordinaron citas en las ruedas de intercambio profesional entre los diferentes actores de la industria, para acordar negocios. La meta es alcanzar los 500 millones de bolívares en transacciones.
Muy bien, pero la realidad mata y escapa a las competencias del ministro y a sus capacidades y conocimientos en la materia. El problema es de los Castro, en primera instancia, a ver si dejan algo de plata por aquí que pueda ser invertida en todos los factores que componen un país atractivo para los visitantes. Y, en segundo lugar, al gobierno y sus rapaces funcionarios a ver si no se roban todo y se puede gastar algo aunque sea en una carretera decente.
Porque la verdad es que hasta Aruba, chiquitica y todo, supera largamente a Venezuela en visitantes. ¿Quién quiere venir a Venezuela? Haciendo salvedad de los cubanos, los vividores del Alba y los países mantenidos, además de los visitantes políticos que se acercan con los gastos pagos para cumbres y conferencias, casi nadie viene por estos lados. Hay movimiento interno, pero pudiera ser mejor. Pero el importante, el externo, el de los dólares, tiene mejores opciones en el mundo.
El problema es general. No es un asunto de uno o dos hoteles bonitos. O un teleférico reencauchado. Inseguridad, criminalidad, impunidad, alto riesgo, el control de cambio, la escasez de divisas, el desabastecimiento, hoteles en su mayoría arruinados y feos por falta de inversión, hoteles que quitan la luz y el agua en las noches para ahorrar y evitar multas por servicio, serios problemas de agua en los lugares de mayor atractivo (Los Roques, Morrocoy, Mochima, etc). No hay líneas aéreas confiables. Aeropuertos en la miseria y sin equipos modernos. Altos costos por mal servicio. Playas sucias y descuidadas. Sistema de transporte terrestre irresponsable y peligroso por abusos en las vías y hasta piratería en carreteras. Vías y autopistas con más de 50 años de antigüedad, llenas de huecos, insuficientes para tanto vehículo y sembradas de obstáculos peligrosos y a oscuras.
Como se ve, el trabajito no es solo del ministerio de Turismo, también es competencia del viceministerio de la Soberana Felicidad Social.
Y sin luz.
Twitter: @ejrl
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