SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.
Por ELIDES J. ROJAS L.
Poderes paralelos al gobierno pirata
23.06.201411:44 AM
Este gobiernito dizque revolucionario
solo tiene autoridad para reprimir estudiantes, mujeres y opositores;
para perseguir estudiantes, mujeres y opositores; y para enjuiciar y
condenar a estudiantes, mujeres y opositores. De resto le tocan los
glúteos, lo tiran al piso y le hacen cosquillas, se burlan. Ni siquiera
porque es un gobierno militar, lleno de perolitos colgados en el pecho,
mucho uniforme verde, mucho tanque y mucha metralla, igualito se los
pasean.
En materia de autoridad y control, ciudadano están más que raspados. No hablamos de economía donde están en ultratumba. Hablamos de una larga lista de sectores, grupetes y hasta individualidades que tienen mucho más poder que el gobiernito. La cosa ha llegado a tal punto que en Caracas es fácil ver a alguien orinando en plena calle a la hora que sea casi al frente de los llamados policías bolivarianos, una especie de funcionario que se comporta como lobos, en manadas: están en grupos de 10 en las esquinas, hablando, carcajada sonora, celular parejo o mandando mensajitos. Los motorizados, por ejemplo, a estas manadas no les paran ni un átomo. Más bien se burlan. Puro uniforme. Pura pinta como decían los chamos de antes.
La lista de los poderes paralelos es más o menos esta: Motorizados, choferes de busetas, autobuseros, Guardia Nacional en la frontera, Guardia Nacional en las carreteras, buhoneros, vendedores en avenidas y autopistas, vendedores de comida en la calle, gestores de identificación, fiscales de tránsito matraqueros, narcotraficantes, la delincuencia en general, los pranes en las cárceles, los traficantes con la comida de Mercal y Pedeval. Casi nada. Casi todo el país.
Los motorizados son un Estado dentro del Estado. No los para nadie. Son un azote y la gran mayoría son delincuentes armados. La excepción, que siempre la hay, es minoría. La autoridad les tiene miedo. Más todavía los ciudadanos decentes, que todavía quedan. El gobierno amenaza con comenzar a multarlos por sus abusos, atropellos y violaciones a la ley, pero los motorizados se orinarán en la autoridad como es debido. Eso lo pueden anotar. En la misma lista, casi que sin excepciones, entran los choferes de busetas y los conductores de autobuses. Creen que por andar montados en esos elefantes de hierro pueden destruir a todo el mundo, detenerse donde les salga del paltó y recoger pasajeros donde les provoque, solo por mencionar alguno de sus abusos diarios. En fin. Dueños de la ciudad. También se orinarán sobre el gobierno apenas intenten aplicarles la ley o meterlos en el corral. Ahí no puede un gobiernito como este. Flojito y hablador de bolserías. Y cuando quieren aumento del pasaje les basta gritar al gobierno. La autoridad chorreada saldrá de inmediato de rodillas, aunque las unidades estén podridas y con los asientos rotos. Miedo parejo, es lo que es.
Un gobierno que no puede con los motorizados, no puede con aquellos que hacen sus necesidades en las calles, no puede con autobuseros, no puede con camioneteros ¿podrá con las mafias del contrabando o de la droga? ¿Podrá contra el crimen? ¿Podrá contra los militares que reinan en la frontera como dueños del contrabando de gasolina y comida? Son poderes paralelos. Poderes superiores.
En materia de autoridad y control, ciudadano están más que raspados. No hablamos de economía donde están en ultratumba. Hablamos de una larga lista de sectores, grupetes y hasta individualidades que tienen mucho más poder que el gobiernito. La cosa ha llegado a tal punto que en Caracas es fácil ver a alguien orinando en plena calle a la hora que sea casi al frente de los llamados policías bolivarianos, una especie de funcionario que se comporta como lobos, en manadas: están en grupos de 10 en las esquinas, hablando, carcajada sonora, celular parejo o mandando mensajitos. Los motorizados, por ejemplo, a estas manadas no les paran ni un átomo. Más bien se burlan. Puro uniforme. Pura pinta como decían los chamos de antes.
La lista de los poderes paralelos es más o menos esta: Motorizados, choferes de busetas, autobuseros, Guardia Nacional en la frontera, Guardia Nacional en las carreteras, buhoneros, vendedores en avenidas y autopistas, vendedores de comida en la calle, gestores de identificación, fiscales de tránsito matraqueros, narcotraficantes, la delincuencia en general, los pranes en las cárceles, los traficantes con la comida de Mercal y Pedeval. Casi nada. Casi todo el país.
Los motorizados son un Estado dentro del Estado. No los para nadie. Son un azote y la gran mayoría son delincuentes armados. La excepción, que siempre la hay, es minoría. La autoridad les tiene miedo. Más todavía los ciudadanos decentes, que todavía quedan. El gobierno amenaza con comenzar a multarlos por sus abusos, atropellos y violaciones a la ley, pero los motorizados se orinarán en la autoridad como es debido. Eso lo pueden anotar. En la misma lista, casi que sin excepciones, entran los choferes de busetas y los conductores de autobuses. Creen que por andar montados en esos elefantes de hierro pueden destruir a todo el mundo, detenerse donde les salga del paltó y recoger pasajeros donde les provoque, solo por mencionar alguno de sus abusos diarios. En fin. Dueños de la ciudad. También se orinarán sobre el gobierno apenas intenten aplicarles la ley o meterlos en el corral. Ahí no puede un gobiernito como este. Flojito y hablador de bolserías. Y cuando quieren aumento del pasaje les basta gritar al gobierno. La autoridad chorreada saldrá de inmediato de rodillas, aunque las unidades estén podridas y con los asientos rotos. Miedo parejo, es lo que es.
Un gobierno que no puede con los motorizados, no puede con aquellos que hacen sus necesidades en las calles, no puede con autobuseros, no puede con camioneteros ¿podrá con las mafias del contrabando o de la droga? ¿Podrá contra el crimen? ¿Podrá contra los militares que reinan en la frontera como dueños del contrabando de gasolina y comida? Son poderes paralelos. Poderes superiores.
No podrá. Es más, no puede con nada.
Twitter: @ejrl
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