SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.

Tremendo enredo

25.01.2013
12:31 PM

El cuadro general es para espantarse. No hay presidente. El que ganó las elecciones se fue del país en diciembre del año pasado a la casa matriz en Cuba y no ha vuelto más. De hecho no se sabe nada de él. Varias versiones de diferentes fuentes e incluso cruce de información entre funcionarios, familiares y amigos que dicen y se desdicen en cuestión de horas.

Tiene dos sustitutos. Uno por mandato del mismo jefe antes de abandonar el país y otro que es potencial sustituto constitucional, dependiendo de. Además hay un canciller nombrado desde La Habana, pero firmado por el presidente ausente en Caracas.

Aparecen provocaciones de todo tipo. Todas dentro del ámbito oficialista como es la violencia. La Oposición tuvo que suspender prudentemente la marcha programada originalmente para el 23 de enero y encerrarse en Parque Miranda. La idea era evitar un encontronazo con el oficialismo, antes chavismo, muy factible por demás. Mientras tanto un diputado representante del gobierno le cae a puños a Julio Borges, Diosdado Cabello reta a caerse a trompadas a Ismael García, quien se quedó esperando en el patio del parlamento. Unos comunicadores chavistas de VTV, conocidos por sus provocaciones, se fueron al acto de la MUD a sabotear y encontraron desde coquitos hasta trancazos de verdad. Hay dos casos, uno de cada lado, solicitando investigaciones en Fiscalía. Pero, cosa rara, todavía no hay respuesta del organismo de justicia sobre el caso público y notorio de los periodistas de Ultimas Noticias, con agresores perfectamente identificados. Invasiones simultáneas en diferentes puntos de Caracas y otras ciudades importantes. Protestas de las llamadas tranca-carreteras para que la gente pierda la paciencia. Provocaciones y provocaciones. Sin duda, los amos castrocubanos, quieren violencia. Y la buscan afanosamente.

El país sigue su curso indetenible al barranco más profundo. No hay dólares. Hace un tiempón que muchas empresas no reciben ni un centavo. Los efectos, no se sabe si a propósito, ya impactan a la gente en todas partes. No hay harina ni papel, ni algunas medicinas importantes ni pollo o carne, solo por mencionar algo. La verdad es que ni repuestos de carros hay. La gente hace colas interminables para comprar productos limitados y racionados. Como en Cuba y, ahora, en la filial venezolana.

La MUD se reagrupa y tratará de recuperar el ánimo y la confianza de millones de personas que no respaldan la cubanización del país. El candidato que representará a la oposición en las inevitables próximas elecciones presidenciales será escogido por consenso para poder reaccionar con rapidez según se produzca el anuncio por parte de los poderes públicos, todos oficialistas. La situación de las gobernaciones que quedaron en manos de la oposición es de ahorcamiento y, una vez más, de provocación desde Caracas.

La inflación retomó el camino, pero esta vez va con más furia. La Ley de Costos es una burla, cuyos efectos temporales ya pasaron. El tipo de cambio sigue congelado en 4,30 dólares por bolívar tísico, pero el innombrable anda multiplicado por cuatro. Ningún comerciante vende sin el recalculo de la divisa y, en los casos más graves, ni siquiera venden.

Un marco general rojo rojito.

Twitter: @ejrl