sábado, 26 de enero de 2013

SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.

Loqueteras

26.01.2013
02:55 PM

Ocho millones cien mil personas votaron por un candidato que ganó las elecciones diciendo que estaba curado, pero que ni siquiera ha podido asumir el cargo. Y, los oficialistas votantes, no dice nada ante la estafa.


Desaparece el presidente electo, que es el mismo que venía ejerciendo, y se monta Nicolás Maduro así como así, con la Constitución como alfeñique de coco y anda por ahí como si nada. Entrega casas, regala plata, insulta, arremete, se pasea en los aviones del jefe. Es decir, lo desplazó y piensa quedarse con el coroto. Pero todos los poderes públicos, que están en poder el ausente ratifican el desplazamiento del jefe y le dan carácter legal. Es decir bendicen toda la loquetera.


No hay harina PAN, el pollo va y viene, la carne igual. La gente hace colas inmensas para comprar cualquier perol, pero la cosa es más difícil en los Mercal y establecimientos del gobierno. Pero, si echan una miradita verán que en cualquier esquina están los buhoneros vendiendo lo mismo que no se encuentra y más caro. Capitalismo salvaje en plenas calles socialistas. Si los productos los monopoliza el gobierno ¿quién alimenta a los buhoneros?


Chávez abandonó el país en diciembre, pero igual que durante la campaña cuando salía de a poquito y en carroza, aunque siempre estuvo presente en radio, televisión, cine, cable, calles con afiches retocados y falsos y mucho celular: Ahora mismo está más presente que nunca. Los cubanos, expertos en propaganda, hacen milagros. Y los oficialistas de verdad creen que "Chávez somos todos".


El oficialismo (antes chavismo), de la mano de los  cubanos, ha logrado convertir a Venezuela en un país donde la clave se ubica alrededor de "no hay", "cuánto hay pa eso", "y cuándo me entregan mi casita", "y mi bequita pa los muchachos", "y el mercadito". El que entienda esto y lo asuma como pueblo y país y además tenga los reales no perderá elecciones más nunca. Esa es la visión de desarrollo de cubanos, militares y oficialistas.


El gobierno, a través del CNE, mueve las elecciones pendientes de gobernadores y alcaldes para mediados de julio, cuando correspondía hacerlas en abril. Al igual que el año pasado cuando colocó las presidenciales en octubre para favorecer a un enfermo Chávez ahora hace los mismo pensando, gobierno y cubanos, en las otras presidenciales, las negadas, las inminentes. Tal vez estén planificando hacer ese proceso antes, lo más rápido posible, entre abril y mayo cuando mucho. La jugada se nota. Mientras llega el gran día, Maduro pasea por aquí y por allá, hace campaña, regala peroles y plata y se apresta a enfrentar al que le salga desde los acuerdos de la MUD. Pero, igualmente, el oficialismo tiene un serio problema: la realidad paupérrima del país. Alargan una devaluación, retrasan medidas importantes para la economía y no gobiernan justamente para generar el caos. Eso costará votos antes y puede ser peor después de las elecciones.


Con el retraso de elecciones anunciado por el CNE para gobiernos locales, es obvio, demasiado obvio que el país irá otra vez a comicios presidenciales antes. Al menos, esta loquera, se perfila como verdad.


Twitter: @ejrl

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