jueves, 13 de diciembre de 2012

SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.



Tiempo de misas y oración
13.12.2012
01:01 PM


El chavismo es realmente increíble en sus estrategias de medios. Hace cosas que en principio parecen inobjetables, pero que no son más que parte de un plan que al final persigue lo mismo de siempre: ganar votos. Justo ahora, en medio de la gravedad de Chávez, arrancaron con uno de esos planes que pudieran entrar perfectamente en el ámbito de lo ridículo, pero que en el fondo son parte de algo mucho más amplio, bien pensado y mejor ejecutado.


Más allá del gravísimo hecho de que el chavismo, el clan chavista y los cubanos, hubiesen planificado todo el cronograma electoral en función de la salud de Chávez, engañando a la gente y mintiendo descaradamente con aquello de "estoy curado" o no tengo ni una célula maligna en mi cuerpo; es notorio que esta fase que vive el país ahora mismo también fue objeto de minuciosa planificación comunicacional y propagandística.


Cuando Chávez desaparece por 21 días, supuestamente en convalecencia en Caracas y posteriormente para exámenes en Cuba, los medios de comunicación de Chávez iniciaron una serie de trabajos hechos con antelación en los que, naturalmente, la figura del presidente estaba gobernando, en acción. La idea de suplir con imágenes su figura estaba demasiado recalcada como para pasar inadvertida. Inauguraba obras, se iba de gira, discursos allá y acá.

Fase cumplida. Viene la otra. Se va a Cuba y cuando se hace inminente su regreso para anunciar la gravedad de la situación, incluso antes de que llegara de madrugada, los programas de VTV fundamentalmente y repetidos por el chorizo de medios propiedad de Chávez cambiaron la tónica de las producciones y entraron en una fase de endiosamiento frontal y sin disimulos de la figura del líder del proceso revolucionario. Biografías, cuentos de su vida, cámara lenta, voces con eco, efectos especiales, música acorde a la gravedad del momento y a la importancia del héroe. Así por tres días.

Otra fase cumplida. Una vez y Chávez le dice al país el sábado en la noche que está mal, que el cáncer reapareció en el mismo sitio por tercera vez, y que se va a Cuba por tiempo indefinido, quedó claro para todo el mundo, salvo para quienes todavía creen que todo es mentira y que la gravedad es parte de la estrategia cubana para generar lástima, que el país estaba entrando en una etapa de incertidumbre, dura, complicada y que, efectivamente, Chávez está muy enfermo, muy complicado. A tal punto que hasta los más importantes voceros del gobierno y gente cercana como Eva Gollinger o los agentes de Lula en Brasil, ya pasaron a ocupar el puesto de "las voces necrofílicas" que tanto gustan usar en los programas de opinión profunda de VTV. Y, claro que debe ser así, se entra en otra fase. La actual. La etapa ponticifia, católica, apostólica y romana. El país está en el camino de la beatificación y probable canonización de Chávez. Todo el día en una misa. Misas hasta en los cuarteles, donde al fondo del altar se ven los tanques y las metrallas. Misa en Miraflores, en escuelas.


De comunistas ateos e insultadores de la Iglesia y los curas, el chavismo pasó a beato radical. Pero, de la misma manera, está claro que usan la coyuntura para cohesionar a su gente y enfrentar muy unidos y respaldando a su comandante este domingo día de elecciones. Hasta Mujica en Uruguay se fue de misa, pero declarando previamente que era ateo. No creo en eso, dijo.


Muy tétrico todo. Pero en propaganda y manipulación de masas siempre han sido expertos.


Twitter: @ejrl

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