miércoles, 19 de septiembre de 2012



                                      El Nuevo PAÍS                    18 de Septiembre de 2012

                                                "...razones para llorar le sobran. ..."
                                         Eduardo Riveros      La Arrechera Cotidiana

¿ Quién por las más de 160 mil madres que en estos 14 años de régimen criminal han perdido a sus hijos a manos de la delincuencia ?


Vamos a estar claros: razones para llorar le sobran . El fracaso de su proyecto revolucionario; el constatar cómo sus chulos internacionales lo abandonan; ver que ya no es la figura principal sino un real estorbo en las conferencias internacionales; comprobar que sus allegados, paulatinamente, le dan la espalda; verificar que durante su gestión el país se vino abajo; confirmar que la industria petrolera está en el suelo y que sólo es un nido de ladrones; evidenciar que las cacareadas expropiaciones / robos no sirvieron de nada; ver que no hay solución para los damnificados ni para los presos ni para los niños de la calle. Ni para nada. ¿ Por eso llora ? Claro que no. No le importa. Llora, como le dijo Capriles, por él. Razones egoistas, narcisistas. Verse, en su divina altanería, soberbia, transformado en un guiñapo y, encima, doblegado por un Majunche.

Ahí está la razón de las lágrimas. Confrontar que, en pocos meses, Capriles le quitó la calle, adeptos, votos. Que de nada sirven amenazas, groserías; como tampoco la regaladera de cocinas, neveras, ventiladores. La realidad es Amuay, las carreteras, avenidas y calles intransitables. La oscurana. Escuelas en mal estado. Protestas callejeras a diario. Para colmo los millares de personas del pueblo que, alegres, risueños, esperanzados, desbordan las concentraciones del Majunche. Frente a eso, ¿ quién no lloraría ?.

Capriles hizo una pregunta esencial, básica: ¿Quién llora por las madres venezolanas ? Esas más de 160 mil que en estos 14 años de régimen criminal, han perdido, a manos del hampa, a sus hijos. O esas más de 160 mil esposas, hijas, hermanas de esos seres abatidos por los delincuentes. Las de los 76 funcionarios policiales avasallados únicamente en Caracas. ¿Chávez une sus lágrimas a las de Olga Nuñez, la madre de Keiver Alexander, de 19 años, que recibió 15 tiros de unos asesinos que le robaron su sueldo y la moto ? No; porque para él sólo existe, importa él. Y ese pretende ser el corazón de mi patria. Un corazón averiado, trasplantado, acuchillado, remendado con tirro. Una plasta. Sin sentimientos, aflicciones, arrepentimiento. Frente a toda esa podredumbre, como una última expectativa, se podría decir: ¡ A llorar a El Valle ! .


Comentario: Indignanate crónica por su crudo contenido pero es la realidad que estamos viviendo y el país que tenemos bajo el manto de un proyecto comunista fracasado y en extinción. Hace unos días Capriles dijo, acertadamente, que: "Una cosa es creerse el corazón de la patria, y otra muy distinta, llevar la patria en el corazón". ............................................................................................................................................
"El precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres". Platón 
  Oiste INDECISO ??? 


escritoriojuridicolvpg.blogspot.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario