SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.
Por ELIDES J. ROJAS L.
Se las calan todas
04.03.2013
02:25 PM
02:25 PM
Nunca en la historia del país se había visto tan enorme capacidad para evadir responsabilidades. Ni Messi tiene tanta habilidad para el regate y la evasión. Ni Maradona o Pelé en sus mejores tiempos. A todo lo que se les viene encima le tienen una contra, una finta. Y, lo peor es que la gente se las come y siguen creyendo en esta pandilla de estafadores encuevados en una cosa que llaman revolución bolivariana.
Toman a Agropatria, la confiscan, se la roban a sus dueños. Los trabajadores ahora están realmente en la ruina, aunque celebraron el asalto. Hoy protestan, pero siguen siendo chavistas. A los estafadores rojos les basta decir que un grupito de infiltrados está saboteando las operaciones para que los trabajadores chavistas se queden quietos y comiencen a buscar a los traidores dentro de los locales de la empresa, mientras los jefes se hacen ricos importando lo que antes era producción nacional. Y se la calan.
El gobierno toma Sidor, esta vez sí paga a los socios argentinos, pero en unos años la producción si acaso llega al 30% de lo que era en tiempos de los sureños. El gobierno tiene que inyectar recursos para mantener en pie a la quebrada empresa y además importar lo que antes se producía en el país. Los trabajadores que también hicieron fiesta con la llegada del chavismo a la gerencia ahora gritan en protestas que reclaman desde deudas hasta inversiones para medio mantener la industria en pie. ¿Qué les dicen los estafadores del gobierno? Hay infiltrados saboteadores enviados desde el imperio. Y los trabajadores se la calan.
La inseguridad acumula 21.000 muertos por año producto del crimen. Aquí en Venezuela matan hasta por un cigarrillo. Todos los meses inventan una acción, un plan o un proyecto. Montan por unos días a la Guardia Nacional en las busetas y buses, intervienen a las policías administradas por funcionarios de oposición o meten a 20 policías nacionales en cada esquina para que hablen entre ellos o gasten en sus celulares. Hasta ahí. La matazón sigue. Pero para los estafadores es la misma gente que no se cuida, sale de noche y anda en carros nuevos por esas calles socialistas. Otras veces le da por recoger armas, mientras los choros matan policías para recuperarlas. Pero la gente se la cala igual.
No hay trabajo y, cuando entre en vigencia la genial Ley del Trabajo chavista, pues habrá menos. Más de la mitad del país vende pantaletas en las calles y come espagueti con diablito en la misma acera donde vende perolitos para sobrevivir. Para los estafadores socialistas esto es trabajo serio. No es buhonería. Y la gente se lo cala de lo más contenta.
Devalúan. El mismo Camarlengo Maduro declaró que fue una decisión del ausente. En cadena nacional, dos próceres del régimen anunciaron la medida y la bautizaron ajuste cambiario. Los estafadores del gobiernito cubano afirmaron que devaluaban para proteger los dólares del pueblo y que la decisión solo afectaría a los ricos. Y la gente celebra encantada. Se la calan.
Chávez desaparece. Maduro, Jaua, Villegas y todos los coberos juntos dicen que está en tratamiento y que pronto volverá. Que hay que dejarlo tranquilo pues le están aplicando quimio, a pesar de sus problemas para poder respirar. Y la gente se cala la mentira muy feliz.
El pueblo chavista se las cala todas.
Twitter: @ejrl
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