Venezuela es un caos con Maduro y su banda
septiembre 8, 2013 10:03 am
Para
encubrir su culpa en el desastre del sistema eléctrico nacional
incubado desde que Chávez asumió el poder con una caterva de ineptos
fanatizados que sustituyeron a los meritorios técnicos heredados de los
40 años de democracia, el gobierno ha venido utilizando toda clase de
excusas para desviar su incumplimiento hacia fenómenos naturales (“El
Niño”, las lluvias); animales (iguanas, rabipelados) y a “saboteadores”
ajenos a la catástrofe eléctrica generada por la falta de inversión y
mantenimiento durante 14 años de bonanza petrolera. Un régimen que
controla todos los poderes y que hace 5 meses “militarizó” las
instalaciones eléctricas culpa ahora a la oposición del demoledor apagón
que esta semana dejó sin luz a 18 estados del país y paralizó Caracas
como nunca antes se recuerda: Quedaron fuera de servicio Tuy I, II y III
que abastecen de agua al Distrito Capital y Miranda; miles de usuarios
quedaron atrapados en el Metro, aterrados, sin que apareciera autoridad
ni plan alguno de contingencia, a sabiendas de que el peligro era
inminente por los constantes apagones que están ocurriendo en la ciudad.
Quedó
claro, como reportó El Universal (05-09-13) que “ni siquiera el Metro
dispone de un sistema de emergencia eléctrica: En las estaciones podía
verse a la gente intentando encontrar su camino con la luz de sus
celulares (… ) En muchos hospitales fallaron las plantas eléctricas,
incapaces de garantizar el servicio de las salas de terapia intensiva”.
Lo que sucedió el martes -dice el exdirector de Protección Civil, Ángel
Rangel, comprueba “que estamos gobernados por la improvisación: no hay
coordinación, no hay quien oriente”. Imaginen -Dios no lo quiera- que
tuviéramos que estar en manos de estos incapaces y corruptos, si
ocurriera un sismo. Tanta propaganda sobre el falso éxito del “Plan
Patria Segura” y el ministro del Interior no tiene establecidos planes
de emergencia para cuando todo el país se queda sin luz y sin
comunicación, a merced de la inseguridad, critica Ángel Rangel.
Tan
gravísima falla habría ocasionado pérdidas económicas por unos mil
millones de dólares, según el experto Nelson Hernández. Como en Amuay,
el régimen no responderá por esas pérdidas.
Peritos de la
Electricidad de Caracas (sustituidos por inútiles enchufados) explican
que la ciudad tiene un sistema eléctrico subterráneo de anillos de alta
calidad pero muy descuidado: “Son cables de alta tecnología que tienen
40 años allí y 13 sin recibir mantenimiento”.
El Decano de
Arquitectura de la UCV añade que “Caracas está sufriendo la falta de
concertación entre los diferentes poderes. Recuerda que la Alcaldía
Metropolitana, llamada a liderar la planificación de la ciudad, fue
marginada por el poder central una vez que ganó el candidato opositor.
Ni siquiera los drenajes son tratados de una manera global”.
El
inepto alcalde Jorge Rodríguez (su municipio bate récords de
inseguridad) ante la gravísima falla eléctrica del martes, solo
atribuible a la negligencia del gobierno al que pertenece y aún no
superada (7 estados y Caracas siguen reportando fallas), declaró que
“detrás del apagón está el sabotaje de la derecha venezolana” y Elías
Jaua, miembro connotado de la banda roja, cacareó que: “lo ocurrido fue
un sabotaje opositor para desestabilizar al país”.
Los hay más ridículos aún: “el apagón está conectado con un guión de saboteo de EEUU y Primero Justicia” (Dip. Roa).
La
obsesión castrocomunista de estos 14 años ha destruido la
institucionalidad y la libertad en Venezuela. Maduro, aún más que
Chávez, ha perseguido a medios y periodistas y extendido la hegemonía
propagandística de los medios públicos también a los privados. La prensa
crítica de provincia está desapareciendo porque no recibe divisas para
importar papel. El terrorismo judicial se acrecienta contra la oposición
(Mardo, Caldera, María Corina, etc.). Dicen tener ya 99 diputados para
aprobar la Ley Habilitante con la cual Maduro podría legislar,
sentenciar, apresar y confiscar a sus anchas.
Pero las
cosas no pintan bien para Nicolás y su banda. La última encuesta del
IVAD revela que el pueblo no se come el cuento del “sabotaje” para
justificar el caos del país: Del 73% que confiesa ser afectado por los
apagones, sólo el 3,6% cree en el “sabotaje”, mientras que el 62,8%
culpa al gobierno.
Tampoco se traga el pueblo que la
“especulación” es la culpable de la inflación que devora su salario; ni
que la escasez es a causa de los “acaparadores”; ni que el Imperio ha
desatado una guerra económica contra Venezuela; y mucho menos el
esperpento del “magnicidio”. Ese disco se rayó: Las encuestas demuestran
que Maduro y su banda están siendo devorados por su propio caos.
Marta Colomima
mcolomina@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario