SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.

¡A votar!

31.03.2013
09:40 AM

Hoy domingo de Resurrección, termina el asueto de Semana Santa. Día de regreso para la mayoría, mañana día de trabajo para quienes todavía tienen. Un día para andar con cuidado. El comienzo de la recta final para llegar al día de las elecciones que determinarán el futuro inmediato de Venezuela. O los Castro se terminan de mudar para Caracas para manejar directamente a Maduro y al combo comunista trasnochado o el país se regala a sí mismo un chance de iniciar la reconstrucción, después del barbarazo comenzado por el difunto.

Primero, lo primero. Hay que votar el 14 de abril. Es verdad que muchas cosas pudieran promover la abstención, pero al votar se ejerce un derecho que al menos otorga un chance frente a los embalsamadores de sociedades, los estafadores de Cuba, los creadores de una cárcel rodeada de agua por todas partes con su población presa y hambreada. Esa es la primera causa, nada más y nada menos, para salir a votar contra los vividores que obligan a  devaluar más al bolívar tísico para ellos seguir en la buena, aprovechando que tienen montados en el poder a sus cómplices, los vende patria locales.

Las trampas y los vericuetos técnicos del oficialista CNE, son una cosa y el ventajismo es otra. Ambas constituyen fraude y la desviación de la voluntad popular a punta de billete, uso de los recursos públicos, la logística con Pdvsa y hasta a la Fuerza Armada. A esto hay que agregarle el dominio de los medios de comunicación que se manifiesta en dos variables. Los medios que son propiedad del gobierno y que maneja el PSUV directamente y los medios independientes que están controlados por el oficialismo. Esa es la fuerza comunicacional mayoritaria. La otra, la que todavía mantiene cierta autonomía de criterio y posición política frente a los Castro y su representación local, es minoritaria y por mucho. No obstante, así será el miedo o la necesidad de dominio total del castrismo criollo que igual presionan, amenazan y pegan contra la pared.

Eso último se vio el lunes pasado cuando el CNE chavista prohibió unos avisos de una ONG el mismo día en que aparecieron. Mientras Maduro y el chavismo hacen lo que les da la real gana. Hay mucha hipocresía entre las rectoras y su idea de cumplimiento de ley es para una sola de las partes. Por eso, ese tipo de cosas lleva a preguntarse ¿es verdad que Maduro tiene 14 puntos de ventaja sobre Capriles? No parece. Con tamaña diferencia para qué preocuparse por un par de avisos. O es que no es verdad lo de las encuestas o simplemente se acostumbraron a patear a todo el mundo todo el tiempo. Como en Cuba.

Hay una cuenta muy sencilla, tan sencilla que mucha gente no la toma en serio. Ya varios analistas han insistido, y este detalle preocupa al oficialismo, es que cuando Chávez no está en competencia el chavismo promedia entre cinco millones y cinco millones y medio de votos. Y, como también, se sabe, Chávez no está en competencia por la reelección. La logró, pero, como también sabía, no pudo ejercerla. De allí la necesidad de la necrofilia electoral, pues además de que Maduro es muy mal candidato, no existe el imán de Chávez.

La otra cara del razonamiento es que a Capriles se le abre una opción ganadora si repite o supera la votación de octubre pasado, pero eso dependerá de la gente. La gente que quiera cambio. La gente que crea en que es posible un futuro mejor para los jóvenes y las futuras generaciones.

A votar. No hay otra.

Twitter: @ejrl