GOBIERNO DESACATA MANDATO SOBERANO AL PRETENDER IMPONER EL COMUNISMO
Escrito por SPLL
Un categórico rechazo a las pretensiones del gobierno, de imponer en Venezuela un sistema comunista, contraviniendo el mandato constitucional que establece el carácter republicano del Estado Venezolano y además burlando la decisión soberana del pueblo que decidió en un referendo su voluntad de seguir en el sendero democrático y pluralista que dictamina la Carta Magna.
En efecto, un grupo de 16 diputados opositores de distintas toldas políticas se pronunciaron este sábado, a través de un comunicado titulado “Venezuela dijo NO al COMUNISMO”, en el cual fijan su posición:
En efecto, un grupo de 16 diputados opositores de distintas toldas políticas se pronunciaron este sábado, a través de un comunicado titulado “Venezuela dijo NO al COMUNISMO”, en el cual fijan su posición:
A continuación el comunicado:
Hoy se cumplen 5 años de una decisión soberana que debió haber marcado el rumbo de una Nación decidida a permanecer fiel a sus tradiciones libertarias y democráticas.
Cinco años exactos desde que el pueblo venezolano, convocado a las urnas para decidir plebiscitariamente si aceptaba modificar la Constitución dijo NO AL COMUNISMO.
NO AL COMUNISMO fue un mandato soberano, claro y categórico. Inapelable, pues se produjo respetando todos los pasos previstos en nuestra Carta Magna para convocatorias plebiscitarias. Una auténtica sentencia aprobada por la absoluta mayoría ciudadana, que dictaminó que la sociedad venezolana no aceptaba: el estado comunal y sus múltiple consejos, siguiendo el esquema soviético; el ordenamiento territorial según necesidades de orden estratégico, político y militar que desfiguraba la naturaleza federal de la Nación y la existencia de Estados y provincias, para avanzar hacia una nueva geografía militarista y totalitaria; un caprichoso ordenamiento jurídico de propiedad con el único fin de eliminar la propiedad privada, base y sustento de toda auténtica democracia; la subordinación del individuo a los intereses del estado mediante la creación del llamado Poder Popular; la ampliación del período presidencial y la reelección indefinida del ejecutivo, para entronizar una tiranía permanente. Y así, una considerable cantidad de leyes que transformaban la naturaleza misma del Estado venezolano y que violando disposiciones constitucionales expresas permitían la construcción de una tiranía de corte marxista leninista en Venezuela.
Venezuela rechazaba de una vez y para siempre el comunismo y ponía claros límites a la vocación autocrática, reeleccionista y dictatorial del régimen político imperante.
El presidente de la república violando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la decisión del pueblo venezolano impuso la transformación de nuestras Fuerzas Armadas modificando su nombre e incorporando un nuevo componente, las milicias revolucionarias; impuso la reelección de su cargo, modificando la Constitución en su esencia; impuso el llamado poder popular y así, todas aquellas transformaciones explícitamente rechazadas en un plebiscito ya juzgado.
De haberse acatado la soberanía popular, de no haber sufrido Venezuela el golpe de estado constitucional que supuso atropellar posteriormente sus designios, el país no se vería abocado al día de hoy, a cinco años exactos de dicha histórica y soberana decisión, a la profunda crisis en que se encuentra, provocada consciente y deliberadamente por quien pretende la implantación de un régimen comunista en nuestra Patria.
Estos hechos históricos, nos sitúan ante la más grave crisis de nuestra bicentenaria existencia como Nación. Una crisis excepcional, de orden existencial, que nada ni nadie puede excusar y que exige a la sociedad democrática una resolución constitucional y pacífica, mediante el agotamiento de nuestros recursos legales, en forma unitaria, consciente, transparente y participativa. Una resolución que rescate nuestra institucionalidad y vuelva a poner de relieve la soberanía territorial, geográfica, étnica y cultural de nuestra Nación ante los demás países democráticos de la región y del mundo.
Somos millones los venezolanos que compartimos los valores de la justicia, la solidaridad, la propiedad, el respeto y la libertad; valores que pretenden ser erradicados por este proyecto comunista.
Hoy, a cinco años de una decisión histórica y soberana que debe ser plenamente restablecida, llamamos a todos los sectores sociales del país: a los gremios, a los sindicatos, a los estudiantes, a los miembros de la Fuerza Armada y a las Iglesias, a los trabajadores y a los empresarios a unirse en esta gran causa por la defensa de la República.
Viva el espíritu y la letra de la decisión soberana del 2 de diciembre de 2007.Viva Venezuela
Firman el escrito los diputados Deyalitza Aray -PV- Carabobo; Carlos Berrizbetía -PV- Carabobo; Rogelio Boscán -COPEI- Zulia; Nora Bracho -UNT- Zulia; Miguel Cocchiola -Independiente- Carabobo; José Gregorio Contreras -Concertación- Sucre; Gustavo Fernandez -UNT- Zulia; Leomagno Flores -AD- Táchira; Juan Pablo García -AD- Monagas; José Manuel González -Independiente- Guárico; Omar González -Independiente- Anzoátegui; María Corina Machado -Independiente- Miranda; Julio Montoya -UNT- Zulia; Anaydee Morales -UNT- Zulia; Alfredo Osorio -UNT- Zulia y Carlos Ramos -UNT- Mérida.
Cinco años exactos desde que el pueblo venezolano, convocado a las urnas para decidir plebiscitariamente si aceptaba modificar la Constitución dijo NO AL COMUNISMO.
NO AL COMUNISMO fue un mandato soberano, claro y categórico. Inapelable, pues se produjo respetando todos los pasos previstos en nuestra Carta Magna para convocatorias plebiscitarias. Una auténtica sentencia aprobada por la absoluta mayoría ciudadana, que dictaminó que la sociedad venezolana no aceptaba: el estado comunal y sus múltiple consejos, siguiendo el esquema soviético; el ordenamiento territorial según necesidades de orden estratégico, político y militar que desfiguraba la naturaleza federal de la Nación y la existencia de Estados y provincias, para avanzar hacia una nueva geografía militarista y totalitaria; un caprichoso ordenamiento jurídico de propiedad con el único fin de eliminar la propiedad privada, base y sustento de toda auténtica democracia; la subordinación del individuo a los intereses del estado mediante la creación del llamado Poder Popular; la ampliación del período presidencial y la reelección indefinida del ejecutivo, para entronizar una tiranía permanente. Y así, una considerable cantidad de leyes que transformaban la naturaleza misma del Estado venezolano y que violando disposiciones constitucionales expresas permitían la construcción de una tiranía de corte marxista leninista en Venezuela.
Venezuela rechazaba de una vez y para siempre el comunismo y ponía claros límites a la vocación autocrática, reeleccionista y dictatorial del régimen político imperante.
El presidente de la república violando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la decisión del pueblo venezolano impuso la transformación de nuestras Fuerzas Armadas modificando su nombre e incorporando un nuevo componente, las milicias revolucionarias; impuso la reelección de su cargo, modificando la Constitución en su esencia; impuso el llamado poder popular y así, todas aquellas transformaciones explícitamente rechazadas en un plebiscito ya juzgado.
De haberse acatado la soberanía popular, de no haber sufrido Venezuela el golpe de estado constitucional que supuso atropellar posteriormente sus designios, el país no se vería abocado al día de hoy, a cinco años exactos de dicha histórica y soberana decisión, a la profunda crisis en que se encuentra, provocada consciente y deliberadamente por quien pretende la implantación de un régimen comunista en nuestra Patria.
Estos hechos históricos, nos sitúan ante la más grave crisis de nuestra bicentenaria existencia como Nación. Una crisis excepcional, de orden existencial, que nada ni nadie puede excusar y que exige a la sociedad democrática una resolución constitucional y pacífica, mediante el agotamiento de nuestros recursos legales, en forma unitaria, consciente, transparente y participativa. Una resolución que rescate nuestra institucionalidad y vuelva a poner de relieve la soberanía territorial, geográfica, étnica y cultural de nuestra Nación ante los demás países democráticos de la región y del mundo.
Somos millones los venezolanos que compartimos los valores de la justicia, la solidaridad, la propiedad, el respeto y la libertad; valores que pretenden ser erradicados por este proyecto comunista.
Hoy, a cinco años de una decisión histórica y soberana que debe ser plenamente restablecida, llamamos a todos los sectores sociales del país: a los gremios, a los sindicatos, a los estudiantes, a los miembros de la Fuerza Armada y a las Iglesias, a los trabajadores y a los empresarios a unirse en esta gran causa por la defensa de la República.
Viva el espíritu y la letra de la decisión soberana del 2 de diciembre de 2007.Viva Venezuela
Firman el escrito los diputados Deyalitza Aray -PV- Carabobo; Carlos Berrizbetía -PV- Carabobo; Rogelio Boscán -COPEI- Zulia; Nora Bracho -UNT- Zulia; Miguel Cocchiola -Independiente- Carabobo; José Gregorio Contreras -Concertación- Sucre; Gustavo Fernandez -UNT- Zulia; Leomagno Flores -AD- Táchira; Juan Pablo García -AD- Monagas; José Manuel González -Independiente- Guárico; Omar González -Independiente- Anzoátegui; María Corina Machado -Independiente- Miranda; Julio Montoya -UNT- Zulia; Anaydee Morales -UNT- Zulia; Alfredo Osorio -UNT- Zulia y Carlos Ramos -UNT- Mérida.
@elimpulsocom 02/11/2012
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