SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.
Por ELIDES J. ROJAS L.
A votar. No hay otra
28.10.2012
02:59 PM
02:59 PM
Muy dura está la polémica entre quienes se pronuncian por dejar la cancha y quienes apuestan por seguir votando, a pesar de las ya probadas condiciones de fraudeventajismo que dieron el quinto triunfo personal a micomandantepresidente.
Adelantemos opinión, cosa que ya hemos hecho otras veces, hay que votar. No hay otra opción dentro del mundo democrático que es lo que somos. De hecho hasta el votante chavista a empujones y amenazado tiene en el voto su simulación de participación, pero la ejerce. Llevado, amenazado y hasta pagado, pero vota. Sin elecciones esta mascarada militar sería para el mundo lo que realmente es: una dictadura disfrazada de democracia. Y eso es justamente parte de la estrategia de confusiones y contradicciones que alimentan los cubanos desde Miraflores.
Lo que se mueve detrás de la frente y luego sale disparado vía cuerdas vocales, es más o menos así:
Uno realmente decepcionado. A Chávez le interesa hacer muchas elecciones. Con cada proceso que gana, de la manera que sea, se legitima ante el mundo y gana fuerza dentro del país. Pero gana con trampas, fraude, ventajismos y el abuso de poder en el que sus colegas militares son protagonistas. La MUD, a pesar de todas las expectativas, terminó en esta etapa igual que la Coordinadora Democrática, sirvió para lavarle la cara a la estafa chavista. Bajo estas condiciones yo no voto más. No le hago más el juego ni a los militares ni a la oposición. Me voy para la playa, no leo más periódicos, ya boté todos los radios y la televisión será para ver cómo hacen los leones para comerse a sus hijos en Discovery. Me declaro apolítico y, además, no quiero saber más nada ni de Chávez ni de Capriles. Basta ya. No sigo perdiendo el tiempo en esta bolsería que en realidad es un teatro para atracarnos y llevarnos a la esclavitud mental y laboral.
Un guerrero. Yo siempre lo dije. Dictador no sale por elecciones. Golpista y militar lo sacarán a plomo, con los votos jamás. En un país que está tomado por los cubanos y todas las fuerzas malandras del mundo que están chupando de los dólares de Pdvsa, es imposible que un montón de gente de buena voluntad, democrática de espíritu y formación, con la mirada puesta en un mejor futuro para todos; pueda con marchas, discursos, canciones y una unidad pegada con alfileres sacar a quien paga la nómina de Cuba y 10 países más. Cada vez que veía a Ramón Guillermo Aveledo, a Capriles, a Briquet, a Julio Borges o a Ramos Allup, emocionados llamando a votar, me carcajeaba. Son unos ilusos. Este señor solo sale de Miraflores o con los pies adelante o a empujones. Nada de votos. Por eso no voto ni votaré más nunca.
Los resabiados. Pase lo que pase, votaré. No importa que el CNE haga trampa, que abusen de todo el pueblo, que Chávez compre votos con chapitas. No importa. Que digan el día y la hora allí estaré, pero voto nulo. No me gusta ni Chávez ni la oposición, pero dejo constancia de mi voto protesta. Claro que votaré, pero por ninguno.
En medio de esta loquera, muy de élites, pues lo que uno escucha en general no tiene nada qué ver. La gente votará por sus gobernadores, pero exigen más carácter de la MUD a la hora de establecer unas condiciones serias y decentes. Pero, sin ninguna duda, del voto depende lo que ocurrirá en los próximos meses. No hay otra. No hay otra vía. Y, en contraste, Chávez lo ha dicho: cuando yo no esté el socialismo será irreversible.
Y está trabajando rápido.
Twitter: @ejrl
Adelantemos opinión, cosa que ya hemos hecho otras veces, hay que votar. No hay otra opción dentro del mundo democrático que es lo que somos. De hecho hasta el votante chavista a empujones y amenazado tiene en el voto su simulación de participación, pero la ejerce. Llevado, amenazado y hasta pagado, pero vota. Sin elecciones esta mascarada militar sería para el mundo lo que realmente es: una dictadura disfrazada de democracia. Y eso es justamente parte de la estrategia de confusiones y contradicciones que alimentan los cubanos desde Miraflores.
Lo que se mueve detrás de la frente y luego sale disparado vía cuerdas vocales, es más o menos así:
Uno realmente decepcionado. A Chávez le interesa hacer muchas elecciones. Con cada proceso que gana, de la manera que sea, se legitima ante el mundo y gana fuerza dentro del país. Pero gana con trampas, fraude, ventajismos y el abuso de poder en el que sus colegas militares son protagonistas. La MUD, a pesar de todas las expectativas, terminó en esta etapa igual que la Coordinadora Democrática, sirvió para lavarle la cara a la estafa chavista. Bajo estas condiciones yo no voto más. No le hago más el juego ni a los militares ni a la oposición. Me voy para la playa, no leo más periódicos, ya boté todos los radios y la televisión será para ver cómo hacen los leones para comerse a sus hijos en Discovery. Me declaro apolítico y, además, no quiero saber más nada ni de Chávez ni de Capriles. Basta ya. No sigo perdiendo el tiempo en esta bolsería que en realidad es un teatro para atracarnos y llevarnos a la esclavitud mental y laboral.
Un guerrero. Yo siempre lo dije. Dictador no sale por elecciones. Golpista y militar lo sacarán a plomo, con los votos jamás. En un país que está tomado por los cubanos y todas las fuerzas malandras del mundo que están chupando de los dólares de Pdvsa, es imposible que un montón de gente de buena voluntad, democrática de espíritu y formación, con la mirada puesta en un mejor futuro para todos; pueda con marchas, discursos, canciones y una unidad pegada con alfileres sacar a quien paga la nómina de Cuba y 10 países más. Cada vez que veía a Ramón Guillermo Aveledo, a Capriles, a Briquet, a Julio Borges o a Ramos Allup, emocionados llamando a votar, me carcajeaba. Son unos ilusos. Este señor solo sale de Miraflores o con los pies adelante o a empujones. Nada de votos. Por eso no voto ni votaré más nunca.
Los resabiados. Pase lo que pase, votaré. No importa que el CNE haga trampa, que abusen de todo el pueblo, que Chávez compre votos con chapitas. No importa. Que digan el día y la hora allí estaré, pero voto nulo. No me gusta ni Chávez ni la oposición, pero dejo constancia de mi voto protesta. Claro que votaré, pero por ninguno.
En medio de esta loquera, muy de élites, pues lo que uno escucha en general no tiene nada qué ver. La gente votará por sus gobernadores, pero exigen más carácter de la MUD a la hora de establecer unas condiciones serias y decentes. Pero, sin ninguna duda, del voto depende lo que ocurrirá en los próximos meses. No hay otra. No hay otra vía. Y, en contraste, Chávez lo ha dicho: cuando yo no esté el socialismo será irreversible.
Y está trabajando rápido.
Twitter: @ejrl
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