El Nuevo PAÍS                       04 de Octubre del 2012

VOTAR POR CHÁVEZ ES VOTAR POR FIDEL

Mauricio Pérez-Badell            Renacimiento

Votar por Chávez es votar por Fidel, y a Chávez ya se le acabó el tiempo. Así que, a derrotar a Chávez y a derrotar a Fidel.

Antes desafiaba a dirigentes de la oposición a correr. Competiría con la mano derecha amarrada al pie izquierdo. Daría cien metros de ventaja. El hoy candidato viejo, cansado, enfermo, fracasado y continuista. Ya ni caminar puede. El régimen entró en liquidación. Se acabó.

Votar por Chávez es votar por Fidel. Colocó a Venezuela en el foso de los índices de competitividad, libertades económicas, papeleo, seguridad para las inversiones, transparencia, libertad de expresión y de medios. No le importa que no haya luz, agua, seguridad, empleo, comida, con tal de que siga su revolución.

Por 14 años tuvo un sentido grandioso y narcisista de sí mismo, simpatía y "amor" superficiales, falta de empatía, sin escrúpulos, ni sentido de culpa y arrepentimiento. Sometió a todos los poderes. Hizo lo que le dió la gana, cuándo, dónde y con quién quería, aunque ello perjudicara al país. Ingresó en el Hall de la Fama de los diez jefes de Estado que han dicho los peores disparates en las Naciones Unidas, en el 2006, con "El Diablo estuvo aquí ayer y aún huele a azufre".

Experto en conspiraciones, golpes, acuerdos secretos, logias, manipulaciones. Agotadas las promesas, las recicla. Sigue con su lenguaje burlón, vulgar. Su programa de gobierno: socialismo a la cubana. A pesar de Amuay y El Palito de ayer, y ojalá nunca de Puerto La Cruz mañana, la palabra mantenimiento no existe en su mente.

Raspado como administrador, gerente y custodio de los fondos públicos. Experto en quebrar empresas productivas las convierte en pierde platas una vez "confiscadas". 

No dejará un solo gramo de oro en el BCV. Vendió e hipotecó el país a los nuevos Welsares chinos. Desaparecerá el bolívar como moneda. Será sustituido por fichas o "monedas comunales", válidas solo para el trueque en cada comuna.

El triunfo aplastante del candidato opositor será fruto del voto de las mujeres, cansadas de que les maten hijos en los brazos por balas perdidas. Jóvenes, estudiantes, independientes, Ni-Nis, indecisos, primeros votantes, que desean tener futuro en el país, no emigrar al exterior. De los desempleados, de quienes han sido confiscados, invadidos, multados, cerrados sus negocios por supuestas infracciones a los deberes formales, no les pagan obras y servicios suministrados, viven en refugios inhumanos. Son víctimas de la inseguridad e impunidad. 

El 7-O es la hora del desquite. Voten por la confianza, seguridad y prosperidad para todos. Es Capriles o Fidel. Después de su derrota el 7-O, la proclamación de Capriles por el CNE y al ratificación de las Fuerzas Armadas de su papel institucional y constitucional, y no al servicio de ningún hombre o ideología política, un avión despegará de La Carlota con rumbo a La Habana, transportando un solo pasajero para "consultas".

Abandonará el país sin fecha estimada de regreso. ¡ Jamás volverá !

Comentario; Y dejará tras de sí, una larga estela de miseria, destrucción, CORRUPCIÓN  y siembra de odios y resentimiento social, que tocará a los venezolanos de buena voluntad y verdadero amor por su patria, la titánica tarea de su reconstrucción.