sábado, 21 de junio de 2014

ASÌ O MÀS CLARO !!!

Fin del socialismo del siglo XXI

20/06/2014
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La salida de Giordani representa el fin del socialismo del siglo XXI, más no así aún del chavismo, para lo que también falta poco (acá me refiero al socialismo del siglo XXI como el intento de implantar la libreta de racionamiento o un régimen de control total en lo político, lo económico y lo social; mientras que al chavismo me refiero como un proyecto militar de poder político; y a ambos en general, como proyectos fracasados).
He sostenido en reiteradas oportunidades que, la implosión del chavismo sería un dato. Pero que, como primero había llegado al poder el chavismo (los militares) y después el socialismo (los radicales comunistas), primero habría de caer el socialismo del siglo XXI, y solo después el chavismo. Y, en efecto, ya podemos decir que, el socialismo ha caído, con la salida de Jorge Giordani.
Y es que, en el chavismo hasta ahora habían coexistido dos factores de poder político: el capitalismo mafioso (la boliburguesía u oligarquía) y los comunistas ahora expulsados (i.e. los ortodoxos radicales de izquierda que pretendían fallidamente establecer el comunismo bajo la marca internacional del socialismo del siglo XXI). ¿Qué los unía? Hugo Chávez y el control de cambio, que a los comunistas servía muy bien para el control político y económico, y a los mafiosos para hacerse multimillonarios.
Así habría planteado que, a raíz de la muerte de Hugo Chávez y el incremento de la represión económica y política (las políticas de racionamiento, la escasez desbordada y la protesta política y pacífica), el capitalismo mafioso y los militares terminarían, necesariamente, expulsando a los socialistas (i.e. los totalitaristas). Y esto sencillamente, porque sin Chávez los mafiosos rápidamente habrían de monopolizar el poder político, al contar ya con el militar y el económico, a diferencia de los comunistas.
Y así ha pasado en la práctica. Hoy por hoy, los 4 con poder sobre el actual gobierno, los bancos de inversión (que compran los bonos y títulos), el gobierno chino (que presta e invierte en la Faja), el FMI (con quien ya se negocia), y los militares que compensan la ilegitimidad del gobierno, todos, han exigido lo mismo: substituir la represión económica (las políticas de escasez y racionamiento, la LOPJ, la LOTTT, y otras políticas) por el ajuste vía el sistema de precios, la unificación cambiaria, y el fin de los controles.
El gobierno actual, si no lo hace, no le prestan, y si no le prestan simplemente se termina, pues el racionamiento resultante y los niveles de represión requeridos aumentarían, y los militares en su mayoría no lo tolerarían (sin duda habrá militares dispuestos a pasar de la represión con la bala de goma, perdigones y “gas del bueno” a la represión con los fusiles, y la bala de plomo; pero, dada la ratificación del Estatuto de Roma por parte del propio Hugo Chávez Frías, seguramente, no han de ser la mayoría).
Así es que, el socialismo del siglo XXI, la propuesta política fundamental del chavismo, simplemente, se termina. ¿Estará el chavismo capacitado para ofrecer una alternativa? Otro día explico por qué lo dudo; por ahora, insisto: las fuerzas del sistema conducen a un único y alentador equilibrio, la recuperación institucional, la forma de gobierno civil y, en definitiva, la República.
Ángel García Banchs

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