SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.
Por ELIDES J. ROJAS L.
31.01.2014
03:17 PM
Nada extraño que para Nicolás Maduro
todo lo que ocurre, todo el desastre que tiene al frente lo asuma y lo
pregone como algo que hay que enfrentar; pero con una particularidad: se
acaba de enterar. Habla como si acabara de llegar de Marte. Y no es
extraño, pues para comunista que se respete la culpa siempre será del
imperio, de la oposición, de la derecha, de los golpistas y de los
colonizadores españoles. Más o menos en ese orden.
Pues sí. Maduro y todo el combo siempre están llegando. Siempre están como saliendo del acto de toma de posesión, pero del de Chávez, por allá en el siglo pasado, en la Venezuela de 1999, que aunque parezca mentira era mucho más próspera y segura de lo que es este pedazo de suela que va quedando después de 15 años de receta castrocomunista. Tienen varias frases para salir de la suerte, para evadir un problema que o crearon ellos o efectivamente lo encontraron; pero que agravaron. Después de 15 años chupando, porque eso es lo que han hecho, no hay un solo enredo que no tenga que ver con las manos del castrocomunismo. Además. Ni que se hagan Los Niños Cantores de Viena pueden salir totalmente ilesos a estas alturas de la caimanera. Ni siquiera los chavista les creen como ocurre con los chavistas intelectuales de Aporrea.com. Aunque hay que admitir que ese chavismo que de purita casualidad lee y escucha algo, ese chavismo pobre y mantenido en la ignorancia como le gusta a Giordani, sí es fácil que se cale la súper coba que implica el yo no sé nada de Maduro y el combo.
Justamente, si de frases se trata la lista es larga: Yo no sabía nada. Andaba comprando kerosene. Jamás leí eso. Nunca he escuchado ese problema. Es una exageración. Es una sensación. El dinero existe, de eso pueden estar seguros. Así se mantendrá todo el año. Así fue durante los cuarenta años. Eso era antes. Y ¿acaso antes no hacían lo mismo?
Digamos que es la fase de negación. La etapa del chamo inocente que no sabe nada de nada. Etapa del yo no fui. Es la fase de transición antes de entrar en la de asumir la responsabilidad a medias, siempre con un pero atravesado, un condicionante. Ahí vienen con cosas así: Hay un problema de divisas y de reservas, pero fue creado por el imperio, los conspiradores, los raspacupos y hasta por Cristóbal Colon si fuera el caso. En este contexto entra perfectamente un "pido la comprensión de los venezolanos y su respaldo en medio de la emergencia que me obliga a tomar medidas duras pero ineludibles". "O inflación inyectada desde afuera". A esto sigue más devaluación, aumento de gasolina, nuevos impuestos. Pero nada mejorará. Al contrario. Todo empeorará. A lo que sigue nuevos "efectos Daka", confiscaciones contra empresas cada vez más grandes, algunos presos y, claro está, la guerra económica.
Siempre están llegando. Del grave problema de los diarios venezolanos que están sin papel para seguir vivos, informando y manteniendo los empleos de cientos de miles de trabajadores, también se enteraron ayer y ayer también admitieron parcialmente que es un problema grave. No obstante, las soluciones no fluyen ni fluirán porque la verdad verdadera es que no tienen dólares. Se los llevaron o dilapidaron todos. Se quedaron secos.
Pero eso no lo dirán jamás. Seguiremos en guerra económica.
Pues sí. Maduro y todo el combo siempre están llegando. Siempre están como saliendo del acto de toma de posesión, pero del de Chávez, por allá en el siglo pasado, en la Venezuela de 1999, que aunque parezca mentira era mucho más próspera y segura de lo que es este pedazo de suela que va quedando después de 15 años de receta castrocomunista. Tienen varias frases para salir de la suerte, para evadir un problema que o crearon ellos o efectivamente lo encontraron; pero que agravaron. Después de 15 años chupando, porque eso es lo que han hecho, no hay un solo enredo que no tenga que ver con las manos del castrocomunismo. Además. Ni que se hagan Los Niños Cantores de Viena pueden salir totalmente ilesos a estas alturas de la caimanera. Ni siquiera los chavista les creen como ocurre con los chavistas intelectuales de Aporrea.com. Aunque hay que admitir que ese chavismo que de purita casualidad lee y escucha algo, ese chavismo pobre y mantenido en la ignorancia como le gusta a Giordani, sí es fácil que se cale la súper coba que implica el yo no sé nada de Maduro y el combo.
Justamente, si de frases se trata la lista es larga: Yo no sabía nada. Andaba comprando kerosene. Jamás leí eso. Nunca he escuchado ese problema. Es una exageración. Es una sensación. El dinero existe, de eso pueden estar seguros. Así se mantendrá todo el año. Así fue durante los cuarenta años. Eso era antes. Y ¿acaso antes no hacían lo mismo?
Digamos que es la fase de negación. La etapa del chamo inocente que no sabe nada de nada. Etapa del yo no fui. Es la fase de transición antes de entrar en la de asumir la responsabilidad a medias, siempre con un pero atravesado, un condicionante. Ahí vienen con cosas así: Hay un problema de divisas y de reservas, pero fue creado por el imperio, los conspiradores, los raspacupos y hasta por Cristóbal Colon si fuera el caso. En este contexto entra perfectamente un "pido la comprensión de los venezolanos y su respaldo en medio de la emergencia que me obliga a tomar medidas duras pero ineludibles". "O inflación inyectada desde afuera". A esto sigue más devaluación, aumento de gasolina, nuevos impuestos. Pero nada mejorará. Al contrario. Todo empeorará. A lo que sigue nuevos "efectos Daka", confiscaciones contra empresas cada vez más grandes, algunos presos y, claro está, la guerra económica.
Siempre están llegando. Del grave problema de los diarios venezolanos que están sin papel para seguir vivos, informando y manteniendo los empleos de cientos de miles de trabajadores, también se enteraron ayer y ayer también admitieron parcialmente que es un problema grave. No obstante, las soluciones no fluyen ni fluirán porque la verdad verdadera es que no tienen dólares. Se los llevaron o dilapidaron todos. Se quedaron secos.
Pero eso no lo dirán jamás. Seguiremos en guerra económica.
Twitter: @ejrl
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