Maduro, la Fosforito y otros horrores
La gobernabilidad está sobre la cuerda floja de un poder cada vez más esquivo
MARTA COLOMINA | EL UNIVERSAL
domingo 22 de septiembre de 2013 12:00 AM
Siguiendo el afrecho ideologizante de los Castro que arruinó la isla hasta el extremo de la hambruna y prostitución infantil, Nicolás Maduro y su difunto "padre" optaron por una legión de "asesores" cubanos duchos en "sapeo" y persecución, en vez de rodearse de los excelentes técnicos venezolanos que habrían solucionado los miles de problemas que hoy devastan a Venezuela. Tan obsesionado está Maduro con paparruchas marxistoides, que ante los apagones cada vez más constantes e intensos y ánimo de la población cada vez más exacerbado, lejos de incorporar a un equipo de expertos nacionales, opta por otra cubanada: la de anunciar la "Misión Eléctrica" para el "buen vivir del pueblo, a partir de la unión cívico-militar para el desarrollo del modelo de gestión socialista" (... ) para consolidación de la patria y restitución del poder al pueblo". Hasta los rojitos, cada vez más desencantados, saben que el"modelo de gestión socialista" ha consistido en derrochar los recursos públicos (que van a los bolsillos de los enchufados) en "proyectos" que devienen en cementerios, como pasó con las fincas e industrias otrora productivas. Mientras escribo, grandes sectores del país están sin luz: Valencia, Maracay, San Juan de los Morros, Caracas, Mérida, Maracaibo, Cabimas, Cumaná, Táchira y Trujillo. Las recientes encuestas de Keller, IVAD y Mercanálisis registran que Maduro pierde el favor popular "traspasado" por Chávez y que la "gran conspiración" y el "caos total" atribuidos a la "derecha fascista" y al Imperio, ya no logran tapar el tsunami de la corrupción, endeudamiento e incapacidad de quienes han arruinado el país y convertido en una colonia de Cuba.
Cuando Maduro repite que "garantiza el bienestar del pueblo" y ofrece salud y educación públicas de calidad accesibles para todos, queda desmentido por la dantesca caída del poder de compra que pone a los venezolanos a vivir al límite. Las encuestas indican que todas las clases sociales acusan al Gobierno de la escasez, los malos servicios, inflación e inseguridad, de los que Maduro culpa a terceros. El vicepresidente Arreaza declara que la "guerra económica solo se enfrenta con producción". Cínico; porque Venezuela es el único importador neto de materias primas de la región, incluidos los productos derivados del petróleo, imperdonable en un país petrolero, y porque su gobierno destruyó la producción de las empresas confiscadas, de las fincas de los grandes productores de leche y carne, de las cementeras y de todo lo "expropiado". El BCV indica escasez de 17 alimentos básicos: en 85,8 de 100 establecimientos visitados falta la leche; en 85,3 el azúcar; 84,2 los aceites; 71,4 la harina de maíz, etc.). Mercal y Pdval están con anaqueles semivacíos La inflación en alimentos ya llegó al 65,5% anualizada, impuesto feroz para los más pobres. El venezolano de hoy no tiene acceso a los alimentos básicos, ni a la educación, salud, ni seguridad. Desde hace más de 4 meses están agotadas las medicinas para cáncer, lupus, VIH, hepatitis y cirrosis. Faltan insumos en todos los hospitales y clínicas. (Estas últimas acosadas por el régimen). El Banco de Sangre está cerrado por falta de reactivos y 4.106 hemofílicos no son atendidos por falta de dinero; no hay camas para pacientes psiquiátricos; un hospital de Carabobo lleva 15 días sin agua y la inseguridad azota a los hospitales por falta de vigilancia.
Protestan en todo el país porque se inician las clases con escuelas derruidas y sin el plan de alimentación escolar, así que, sin alimentos, los pobres no van a clase. Lo que sí hay es "adoctrinamiento". En los textos de matemáticas, las fracciones se enseñan con "café de Mercal y pastillas de un CDI". Lo que no dicen es que Venezuela exportaba café desde la colonia y Chávez acabó con la producción nacional. Hoy importamos café nicaragüense y brasilero. Tampoco mencionan que el 70% de los CDI están cerrados y que las pastillas cubanas probablemente estarán vencidas.
Entre tanto horror ¿qué va a hacer Maduro con esa monstruosa ignorancia de laFosforito sobre el drama carcelario, escenificado por la última "guerra de pranes" en Maracaibo, con 16 muertos, muchos de ellos descuartizados y sus órganos exhibidos como trofeo? ¿Cómo puede sostenerse un régimen en el que motorizados delincuentes (no trabajadores decentes) aterrorizan y asaltan a los ciudadanos, sin que el Gobierno haga nada y los pranes manden más que la Ministra, hasta el punto de que el "Mocho Edwin", al que se le atribuyen los 16 crímenes, declarase tranquilamente a la prensa en las afueras del penal que "no está pensado mi traspaso e Iris lo sabe"?
La gobernabilidad está sobre la cuerda floja de un poder cada vez más esquivo. Por eso muchos se preguntan ¿Cuánto durará Maduro?
Cuando Maduro repite que "garantiza el bienestar del pueblo" y ofrece salud y educación públicas de calidad accesibles para todos, queda desmentido por la dantesca caída del poder de compra que pone a los venezolanos a vivir al límite. Las encuestas indican que todas las clases sociales acusan al Gobierno de la escasez, los malos servicios, inflación e inseguridad, de los que Maduro culpa a terceros. El vicepresidente Arreaza declara que la "guerra económica solo se enfrenta con producción". Cínico; porque Venezuela es el único importador neto de materias primas de la región, incluidos los productos derivados del petróleo, imperdonable en un país petrolero, y porque su gobierno destruyó la producción de las empresas confiscadas, de las fincas de los grandes productores de leche y carne, de las cementeras y de todo lo "expropiado". El BCV indica escasez de 17 alimentos básicos: en 85,8 de 100 establecimientos visitados falta la leche; en 85,3 el azúcar; 84,2 los aceites; 71,4 la harina de maíz, etc.). Mercal y Pdval están con anaqueles semivacíos La inflación en alimentos ya llegó al 65,5% anualizada, impuesto feroz para los más pobres. El venezolano de hoy no tiene acceso a los alimentos básicos, ni a la educación, salud, ni seguridad. Desde hace más de 4 meses están agotadas las medicinas para cáncer, lupus, VIH, hepatitis y cirrosis. Faltan insumos en todos los hospitales y clínicas. (Estas últimas acosadas por el régimen). El Banco de Sangre está cerrado por falta de reactivos y 4.106 hemofílicos no son atendidos por falta de dinero; no hay camas para pacientes psiquiátricos; un hospital de Carabobo lleva 15 días sin agua y la inseguridad azota a los hospitales por falta de vigilancia.
Protestan en todo el país porque se inician las clases con escuelas derruidas y sin el plan de alimentación escolar, así que, sin alimentos, los pobres no van a clase. Lo que sí hay es "adoctrinamiento". En los textos de matemáticas, las fracciones se enseñan con "café de Mercal y pastillas de un CDI". Lo que no dicen es que Venezuela exportaba café desde la colonia y Chávez acabó con la producción nacional. Hoy importamos café nicaragüense y brasilero. Tampoco mencionan que el 70% de los CDI están cerrados y que las pastillas cubanas probablemente estarán vencidas.
Entre tanto horror ¿qué va a hacer Maduro con esa monstruosa ignorancia de laFosforito sobre el drama carcelario, escenificado por la última "guerra de pranes" en Maracaibo, con 16 muertos, muchos de ellos descuartizados y sus órganos exhibidos como trofeo? ¿Cómo puede sostenerse un régimen en el que motorizados delincuentes (no trabajadores decentes) aterrorizan y asaltan a los ciudadanos, sin que el Gobierno haga nada y los pranes manden más que la Ministra, hasta el punto de que el "Mocho Edwin", al que se le atribuyen los 16 crímenes, declarase tranquilamente a la prensa en las afueras del penal que "no está pensado mi traspaso e Iris lo sabe"?
La gobernabilidad está sobre la cuerda floja de un poder cada vez más esquivo. Por eso muchos se preguntan ¿Cuánto durará Maduro?
mcolomina@gmail.com
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