...el ocaso del "pasticho ideológico" del siglo XXI ...

SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.

El chavismo se hunde

04.08.2013
12:44 PM

El ministro del Interior, Justicia y Paz, esté último atributo bastante raro en un despacho que tiene que echar el plomo parejo y más en estos tiempos en que el malandraje tomó el mando, dijo con tono de sabio en la montaña sagrada que el domingo salían a la calle dos modelos. Después de cumplidas las jornadas de manifestación y protesta por parte de la oposición, y la otra, la gobiernera, supuestamente contra la corrupción, se puede afirmar sin ningún temor a equivocarse que lo que queda del chavismo está en barrena. En total y evidente derrumbe.

Y no se trata solamente de medir la presencia de la gente tanto en Caracas como en el interior del país respaldando el llamado de Henrique Capriles Radonski a cuestionar las políticas del gobierno hambreadoras y generadoras de ruina, justamente el modelo mentado por Rodríguez Torres, o compararla con la verdaderamente escuálida del madurismo. Se trata más bien de medir el hartazgo de la gente con esta cubanización infame, situación que se observa claramente en las últimas encuestas. Es verdad que la caída del gobierno en términos de aceptación y popularidad no se ha producido de manera brusca como era de esperarse después de la muerte del comandante y con Maduro expuesto, no agazapado como estuvo por más de 14 años.

En efecto, si Rodríguez Torres se refiere al modelo oficialista, que a fin de cuentas es el modelo cubano con los retoques del caso, esa propuesta está boqueando. Boquea en Cuba, donde solo esperan que la pelona se lleve a los dos viejitos criminales, los hermanos Castro, para iniciar el retorno a una forma de gobierno y a una manera de manejar la economía más humana, con verdaderas opciones de progreso y bienestar. No ese machorreo ruinoso con que los cubanos se acostumbraron a  vivir y que, primero el finado con su corte y ahora el heredero, con la misma corte, intentan imponer en Venezuela. No se trata de atacar a la oposición y mediáticamente imponerle la chapa de corrupta, se trata de evaluar con seriedad qué hizo el finado y que está haciendo el hijo adoptivo por el país. Pues el balance, más allá de Mardo y otras trampas contra la Constitución que los Castro ejecutan casi a diario en su colonia, Venezuela está en la ruina financiera y en el piso como país. Esa es la obra, ese es el legado del comandante muerto.

Las reservas internacionales están en su nivel más bajo en los últimos ocho años. Un poco más de 23 millardos de dólares, de los cuales unos tres mil millardos de dólares son realmente disponibles. Por eso no hay divisas suficientes para alimentar el aparato productivo de la colonia cubana. Y todo lo ingresado antes, con precios petroleros altos, o se lo robaron o lo repartieron entre las vividores que se buscó el finado para que lo alabaran. No hay plata. La deuda del finado y la nueva que va empujando el hijo adoptivo se monta en 220 mil millones de dólares. Destruyeron a Venezuela a punta de demagogia y corrupción. Y la regalaron a los cubanos.

Por eso no hay ni siquiera papel toalet en el modelo que defiende Rodríguez Torres, el ministro de la paz.


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