...dibujando las desgastadas estrategias de las "viejas chismosas" (eso es lo que son) del G2cubano, el destartalado esqueleto del socialismo del siglo XXI, "a punto de caramelo" ...

SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.

La verdadera guerra

21.07.2013
01:51 PM

Ese cuento cubano de la eterna guerra contra alguien, que allá les ha resultado todo un éxito para mantener esclavizado a su pueblo y tenerlo como zombi, no parece que vaya a resultar tan fácil en Venezuela. Los Castro lo saben y desde Maduro hasta los consejos de ancianos que aconsejan desde afuera y desde la televisión a la cúpula gobernante, también tienen plena conciencia de que la situación interna del país no está para juegos. Por eso tanta presión sobre los medios de comunicación en los temas que para el gobierno pirata son los que más representan peligro.

La parte que corresponde a la cúpula gubernamental, títere del ancianato cubano, se despliega en dos sentidos. La primera, cuyo vocero principal es Maduro, sigue con Cabello, Jaua, la ministra de la Defensa y cuanto funcionario o militar de segunda asignado para ayudar en la misión, se afinca en las guerras tanto internas como externas. Ya vemos como Maduro está ocupadísimo buscándole pleito a Estados Unidos, después de haber estado en plan de coqueteo por espacio de unos dos meses. Se metió, siempre bajo la guía de los verdaderos mandatarios cubanos, en el lío del ex espía Snowden, le ofreció asilo, casa, mujer, comida y hasta trabajo en algún colectivo de invasores con la sola intención de provocar al impero y si es posible alguna sanción económica que le permita obtener el culpable que necesita para salir ileso del desastre que ya vive todo el país y que se agravará en los próximos meses. Esa está muy gastada, pero lo intentará.

La otra es más bien de carácter interno. Los Castro y su equipo venezolano pueden darle más volumen a las guerritas internas. Más presos políticos, más persecución. Meter preso a Mardo. Pedir a los voceros de la televisión que inventen un golpe, un decomiso de armas. Abrirle juicio a Capriles. Sacar del país a Leopoldo López. Apretar más a la oposición. Buscar que le gente se moleste, pero siempre bajo control. Y así, entre guerras internas y externas, pasan los días y la población se va cubanizando cada vez más, entre colas y estirando el sueldo.

Pero, al menos es lo que se percibe, la gente no ha perdido el rumbo. La mayoría tiene claro que este gobierno, que es el mismo de los últimos 14 años, no tiene la capacidad ni la intención de reorientar sus políticas hacia plataformas más modernas y verdaderamente productivas, así que el fracaso del fracaso del fracaso está bien cantado y a la vista. A más controles y corrupción, como van ahora mismo, el desastre será mayor y muy pronto. De hecho el gran problema actual es que se quedaron sin dólares, no tienen plata y lo que hacen es pedir créditos adicionales hasta para pagar a los funcionarios públicos. Después de años de ataque a la agricultura y los sectores industriales y comerciales, viviendo a punta de importaciones, lo que hay es esto: colas para comprar comida cuando llega y cartón para ir al baño, pues ni papel toalet hay.

La nueva cúpula podrida lo sabe. Así que teme un problema mayor. Y más cuando no cuenta con un líder como el fallecido. Más bien está chucuto en esa materia.

Twitter: @ejrl