Caracas, 23 de Junio de 2013
Marta Colomina: La banda de Lucena, el TSJ y el 8-D
¿Se imaginan a Maduro legitimado con millones de votos porque muchos opositores se abstengan?
Al fin! observadores del Instituto de Altos Estudios Europeos
integrantes de la misión internacional que visitó el país entre el 11 y
el 22 de abril para atender las elecciones presidenciales del pasado
14-A, se atrevieron a decir públicamente lo que Henrique Capriles
Radonski, la MUD y la mayoría de los venezolanos sabíamos y hemos venido
denunciando: que "todo el proceso electoral del 14-A estuvo viciado de
nulidad". Afortunadamente el IAEE renunció al pacto "confidencial" que
impone el CNE a los "acompañantes" y decidió romper el silencio a través
de un documento de 28 páginas "porque hay demasiados obstáculos para
hacer recomendaciones al gobierno" (EN 19-06-13). El informe señala que
el TSJ "forzó" la Constitución para convertir a Nicolás Maduro en
presidente sin cumplir los requisitos constitucionales: "olvidó los
artículos 57 y 58 de la Ley Electoral y el 128 del reglamento electoral,
que lo obligaba a separarse del cargo". Resalta el IAEE la inseguridad
jurídica reinante; la violencia a la que fueron sometidos los testigos
(denuncia porte de armas de quienes amedrentaban); el voto asistido
(citan el caso del Dip. Robert Serra cuando llegó al liceo Aplicación
con un paquete de cédulas para que indigentes pudieran votar); el uso de
recursos del Estado a favor de la campaña de Maduro; los insultos
contra la oposición a través de los medios del Estado y hasta "de la
página web de la cancillería". Como han hecho numerosos analistas
internacionales, el IAEE también objeta la "negativa del CNE de
propiciar una auditoría completa que ha generado ataques y "dudas" sobre
su imparcialidad".
De Tibisay y sus 3 compañeras de partido puede esperarse cualquier
cosa, pero que reseñe sus ilegalidades el IAEE es muy importante para
proseguir con urgencia el doble propósito de presionar más
contundentemente al TSJ para que responda la solicitud de impugnación de
la elección fraudulenta del 14-A y disponernos a votar masivamente en
las elecciones municipales del 8-D, a pesar de las trampas. La brillante
Milagros Socorro (EN 16-06-13) escribe que "La banda encabezada por
Lucena (... ) no se molesta en cuidar las apariencias, ni se cuenta
entre sus garantías prioritarias la pulcritud del voto". Prueba visible
fue la cadena con el "final feliz" de la "auditoría" electoral; tan
"perfecta" que arrojó "error cero" (sin cuadernos de votación, reporte
del SAI y otros). "Cero" con la misma verosimilitud que la felicitación
de la FAO (toma los datos del informe remitido por el gobierno a ese
organismo) por haber logrado Venezuela "Hambre cero". Este "fao" se
produce cuando la escasez de alimentos en el país es similar a la de una
economía de guerra y la agricultura nacional está en ruinas por el
feroz acoso oficial .
La presidenta del CNE está actuando como una militante del PSUV,
mal que padecen las demás bandas oficiales. El MinDefensa, Diego Molero,
por ejemplo, declaró que" ser institucionalista es ser chavista" (EU
03-06-13). Además del detallado informe del IAEE en el que reseña las
felonías de los poderes públicos a favor de Maduro, la prensa venezolana
añade pruebas de que el 14-A en "cárceles desalojadas y cerradas se
registraron votos durante las presidenciales" y que fallecidos votaron.
Por eso el CNE negó la petición de verificar difuntos en cuadernos del
14-A (EU 02-06-13).
"La banda de Lucena" está tan desprestigiada, que hasta los
simpatizantes del partido oficial creen que hubo fraude el 14-A. Por eso
Tibisay rechaza las preguntas periodísticas sobre su chapuza electoral y
anuncia que los "cuadernos solo serán revisados si lo ordena el TSJ".
Puesto que el TSJ pertenece a la misma banda, y no ha respondido a la
impugnación de las elecciones del 14-A. ¿Qué hacer para que ninguno de
los millones que estamos convencidos de que hubo fraude, se desanime y
decida erradamente abstenerse el 8-D, dado que iremos con el mismo CNE y
el TSJ no ha cumplido con su deber de dar respuesta a la documentada
solicitud de impugnación de esos resultados? Pues "podemos caminar y
mascar chicle". Es decir, que 1) debemos hacer campaña e ir a votar
masivamente el 8-D para ratificar así nuestra condición de mayoría (¿se
imaginan a un Maduro legitimado con millones de votos porque muchos
opositores se abstengan, y al PSUV ganando en todas o la mayoría de las
alcaldías del país?) y 2) simultáneamente exigir pacífica y
contundentemente a las puertas del TSJ, con Capriles a la cabeza, la
respuesta a la que está obligado el máximo tribunal y a la que tenemos
derecho. El colega Alfredo Yánez lo resume magistralmente: "Votar y
ratificar la fuerza mayoritaria es una responsabilidad y no desviarnos
de la defensa férrea de nuestro triunfo del 14-A, una obligación".
mcolomina@gmail.com
FUENTE: EL UNIVERSAL.
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