SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.

Venezuela en cámara hiperbárica

02.12.2012
01:47 PM

Tomado de Internet: La Cámara Hiperbárica se popularizó en la primera mitad del siglo XX por su éxito en el tratamiento de la enfermedad del buceo, a veces mortal. No fue hasta la segunda mitad del siglo que se comenzó a utilizar en distintas patologías: gangrena gaseosa, intoxicación por monóxido de carbono, necrosis por radiación, quemaduras, pie diabético, consolidación de fracturas, cicatrización de heridas y traumas graves.

El principio físico y biológico en que se basa la cámara hiperbárica es simple y sólido. La principal función del sistema circulatorio es llevar a cada célula del organismo, a través de la sangre, el oxígeno absorbido en los pulmones.

Más que un hombre, es el país el que necesita este tratamiento que es capaz de curar hasta las necrosis, lesiones que perfectamente son visibles en todas partes y todas generadas en estos 14 años de castrochavismo desatado.

Cámara hiperbárica le sale a todas las carreteras del país. Hay algunas emblemáticas, como la Autopista Regional del Centro, que además de 2.000 tumores, se está cayendo. Sí, Efectivamente cayendo en varios puntos. Estos días tienen a la alta gerencia chavista metiéndole oxígeno al viaducto de La Cabrera y lo seguirán haciendo a la manera filibustera hasta que lo vean caer.

El bolívar fuerte, uno de los inventos magistrales de los propagandistas cubanos, para hacerle creer al país que tenía una moneda nueva y sólida, debería estar internado en esa cámara hiperbárica desde hace tiempo. El ejercicio monetario de Chávez ha perdido más del 76% de su valor y según los expertos, en enero o antes, puede agarrar hasta por las orejas una vez más. Y ya no hay nada más qué inventar. Devaluación e inflación vienen de la mano y ni el submarino de Giordani es capaz de sacar lo a flote esta vez.

Pdvsa ya no produce ni gasolina. Eso lo sabe toda Venezuela. El que Chávez se gaste 548 millones de dólares en un mes para traer gasolina y diesel de Estados Unidos no hace sino correr la arruga y que la gente siga gastando como loca. Pero no importa, lo que importa es Chávez. Ganó Chávez, viva Chávez. Pdvsa, además con una deuda enorme y sin posibilidad de inversión, era una de esas empresas que la gente imaginaba blindadas, dura y ganadora. Pero no. El chavismo pudo más. La metió en terapia intensiva.

No se sabe exactamente si el sector industrial tiene salvación a estas alturas de comunismo en proceso. Más de 5.000 empresas han quebrado y las inversiones locales y extranjeras están escapadas, huidas cobardemente del país. No se produce ni botones para trajes. A punta de confiscaciones, controles, amenazas y cierres el chavismo las tiene al borde de la muerte. El pronóstico no incluye oxígeno. Los médicos dicen que no vale la pena.

El campo, la agricultura, la cría. La destrucción de todos los tejidos hace imposible pensar en una recuperación a corto plazo. Al contrario, los especialistas consideran incluso que con los seis años de castrismo que vienen será la etapa final. Aquí para ver una vaca habrá que recurrir a los archivos de periódicos. Mientras de la cámara hiperbárica sale el 80% de toda la comida importada que consume el país.

Y no hay tratamiento que valga. Eso es lo que parece.

Twitter: @ejrl