El Nuevo PAÍS                 25 de Septiembre de 2012

                                               EL  DOBLE  ROL  DE  RAMÍREZ
                                                       Juan Fernández         Taladro

Continúan los accidentes en PDVSA y Rafael Ramírez defiende su doble rol como Presidente de PDVSA y Ministro de Petróleo y Energía  a toda costa, sin importarle el daño que le hace al país.

Menos de un mes después de la tragedia de Amuay, PDVSA sufre otro accidente, esta vez en la refinería El Palito: el incendio de dos tanques de Nafta causado por un rayo, según las informaciones del Ministro-Presidente Rafael Ramírez. La hipótesis de falta de mantenimiento, tanto en los tanques como en el sistema de pararrayos necesarios para dispersar la descarga eléctrica proveniente de un acto de la naturaleza, vuelve a aparecer. Los tanques incendiados eran depósitos de Nafta, componente esencial para la gasolina que desde El Palito se despacha al mercado interno. Por lo tanto, la situación de suministro al mercado interno se torna más compleja, al sumársele este accidente al sistema de refinación nacional.

La continua accidentalidad en PDVSA es reflejo del triste estado en el que se encuentra el país.Es evidente la falta de una gerencia responsable que se enfoque en el funcionamiento del país y sobre todo del negocio petrolero. Ramírez, con un manejo de medias verdades en todos los temas - en particular sobre SU DOBLE ROL -, insiste en avalar un sistema en el que se cobra y se da el vuelto al tener fusionadas las tareas de Ministro con las de Presidente de PDVSA, señalando el elemento que justifica la fusión de roles: la rendición de cuentas a la Asamblea de Accionistas, factor de equilibrio de la separación de tareas de política petrolera y de operación del  negocio. Además, interpreta a la Asamblea de Accionistas como si fuese algo innovador por parte del gobierno actual - se olvidó que PDVSA rinde cuentas a la Asamblea de Accionistas -, desde que la petrolera estatal fue creada en 1976.

Ramírez dice además que las actividades de negocio tienen un esquema de comités para el funcionamiento de PDVSA. Sin embargo, es público y notorio, que las decisiones llegan a la Secretaría de la Junta Directiva o "comités" ya previamente hechas, por lo que la firma de los documentos es un acto simbólico. 

Este esquema sustentado por Ramírez, ha permitido el uso y abuso político del petróleo para la conveniencia del Gobierno. Así lo hemos visto en cada ocasión que Chávez ha querido y Ramírez ha puesto toda la estructura al servicio de las instrucciones de Miraflores, con un costo de miles de millones de dólares al país en cuentas incobrables, suplantando tareas claramente definidas para otros entes del Estado y convirtiendo los ingresos de PDVSA EN UN PRESUPUESTO "ADICIONAL" para uso discrecional "paralelo" al presupuesto nacional.

Pero además, convierte al personal clave en la gerencia de PDVSA en activistas del partido - como hemos visto en los recientes accidentes, cuando sus declaraciones se orientan hacia la defensa de la supuesta revolución, el socialismo y las directrices del Comandante Chávez-, que laboran en función del esquema en el que, para estar en un puesto en el organigrama, se valora más la afiliación al partido que al conocimiento.

Es evidente la necesidad del Gobierno en la política petrolera dentro del concepto de políticas de Estado. Es indudablemente importante su rol en la OPEP, en la fiscalización de las actividades de PDVSA y de los terceros presentes en la actividad en el país, en el cumplimiento de leyes y normas, etc. Por otro lado, el operador PDVSA tiene la obligación de generar el máximo beneficio para que el país tenga los recursos para desarrollar nuestra economía y ser un motor para diversificarla (pero en roles separados y despojados de intromisión política partidista y proyectos personalistas, por demás, fracasados).

En menos de 15 días los ciudadanos tendremos la oportunidad de decidir sobre el futuro de nuestro país. La decisión que tomemos ese día debe considerar la seria reflexión sobre la gestión del Gobierno, en especial la relativa a la principal fuente de ingresos del país. Los resultados del Gobierno actual están a la vista: un millón de barriles menos de producción que 1998; un NIVEL DE ENDEUDAMIENTO que llega a los 100 mil millones de dólares; convenios políticos de suministro que generan beneficios sólo para el proyecto continental de Chávez; un millón de barriles menos en capacidad de refinación en el interior, y en cambio, proyectos de refinerías en el exterior SIN JUSTIFICACIÓN ECONÓMICA y sólo de carácter político; accidentalidad alarmante en PDVSA; situación de la planta física de la industria deteriorada, sin mantenimiento y lejos de los estándares con los cuales se debe manejar; UN CONTINUO "INCREMENTO" EN LA CORRUPCIÓN y la falta de principioas y valores en la cúpula gerencial de PDVSA, cuyo único objetivo es perpetuarse, tal como pretende el candidato Chávez en Miraflores. 

Comentario:  Quienes han sembarado el caos, la anarquía, la destrucción sistemática de la institucionalidad democrática y anulado "de hecho" la separación de poderes y violado a mansalva la Constitución de la República, y apartado para el rol que fueron creadas PDVSA y las Fuerzas Armadas; han sido los golpistas promotores de un proyecto político servil y de traición a la patria, para satisfacer a cambio sus ansias incontenibles de saqueo al erario público, bajo precisas instrucciones de un senil y criminal dictador: FIDEL CASTRO. A escasos 12 días tendremos la enorme responsabilidad de corregir tan nefasto error de convertir en Presidente de la República, a un siniestro y malvado personaje militar: HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS, quien conspiró durante más de 20 años dentro de la institución armada del país, bajo las venenosas directices de un acabado, derrotado y moribundo dictador cubano, que destruyó y encarceló a su propio pueblo, con una doctrina comunista ya casi totalmente extinta en el mundo.

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