SOBRE LA MARCHA
Por ELIDES J. ROJAS L.
Por ELIDES J. ROJAS L.
La toallita reusable y comunismo
12.04.201312:19 PM
Hace poco se conoció la gran noticia de
alto impacto para la vida y comodidad de la mujer venezolana: la toalla
sanitaria reusable. No es mentira. En los medios de comunicación de esta
payasada de revolución están presentando con mucha fuerza esta antigua
obra del ingenio cubano, siempre adaptándose a los estados más
insólitos de pobreza y ruina.
Es verdad que el trapito es de muy vieja data. Por eso, mucho de los
detractores del régimen lo acusan de llevar al país al menos cuatro
siglos atrás. Pero no es así, el sistema social importado desde La
Habana por el presidente extinto y que pretende terminar de imponer su
candidato impuesto, Nicolás Maduro, es un gran productor de ideas que se
convierten en maravillas para el pueblo revolucionario mejorando su
calidad de vida y mejorando el confort de los súbditos a niveles que
nunca alcanzará el capitalismo podrido. Siempre ha sido así. Basta ver
con detenimiento cómo es la cosa en Cuba para corroborar que lo que nos
espera es sabroso y bueno para el juicio, la cordura y la salud. Maduro
se encargará de completar la misión que la naturaleza impidió a
micomandante concluir. Lo bueno es que más allá de los gallineros
verticales y los cultivos organopónicos que planteó el extinto, la época
de Maduro será, con seguridad, rica en esperpentos como la toallita
reusable. De eso no hay duda.
El rumbo que dibujó el fallecido presidente está lleno de totumas para
bañarse y de limitaciones como no usar el carro o ser rico es malo.
Malísimo es, sobre todo si se tiene ahorros en dólares, yuanes o euros, a
cuenta de gran cacao revolucionario. Pero no importa, lo que importa es
el proceso. Así que si la mayoría opta por profundizar el camino de los
Castro, muy bien representado por Maduro, habrá que prepararse para
avances más revolucionarios todavía.
Viene el colador de café hecho con medias viejas. La palangana diseñada
con pedazos de coco. Los preservativos reusables de lona. Parches
porosos de hojas de cambur. Retorna el lápiz de carbón y la carrucha de
rolineras. El sombrero de papel periódico. El hilo dental sacado de los
paños viejos. El alicate como instrumento para odontólogos y trabajos
del hogar. Lo importante es ahorrar. Unos dos siete cueros siempre son
útiles para realizar sangrados, curas y sanaciones. No olvidar limón con
bicarbonato para sustituir esos productos mercachifles llamados
desodorantes o línea de higiene personal. El azul de metileno para
ronchas, raspaduras y cualquier tipo de herida, sea o no en combate
revolucionario. No despreciar la tusa como instrumento multifuncional.
Una buena tusa es capaz de dejar pálido al mejor papel toilet o al más
fino de los cepillos para limpieza de platos y otros utensilios de
cocina. Nada mejor que un pipote para almacenar el agua o una manguera
vieja para agrupar los cables sueltos de su casa. Un par de botellas
plásticas de Coca-Cola, bien aplastadas tipo chapaleta, con sus cordones
convenientemente colocados, son el sustituto ideal de unas sandalias de
marca. Además puede cambiar los cordones con los colores de su
preferencia. No hay límites a la hora de ir de frente con el socialismo a
la cubana que quiere imponer el clan de los golpistas abajo el fuete de
los hermanos Castro.
Es nada más y nada menos que el socialismo de Maduro, el heredero del
desastre. El continuador de la destrucción. Aunque, es bueno aclarar,
este fino candidato y su familia jamás usarán alguna de estas
alternativas comunistas.
No va con su carácter.
Twitter: @ejrl
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